Si algo es seguro es que, si seguís las noticias en medios y redes sociales, siempre vas a encontrar un motivo para preocuparte.
Es que las malas noticias venden mucho más que las buenas. Y más en Argentina donde siempre hay noticias de lo mal que va la economía, la inflación, la devaluación y otros desastres varios.
Abajo te dejo algunos datos sobre los niveles de inflación en Argentina en los últimos 40 años:
Solamente analizando la tasa de inflación en los últimos 40 años, vemos que el 64% fue mayor al 10%, una inflación considerada alta en cualquier lugar del mundo menos en Argentina.
Si ya hablamos de tasas mayores al 50%, pasó en 1 de cada 3 años. Y tasas mayores al 100% (como la que estamos experimentando ahora) fueron vistas por los argentinos de 40 años en 1 de cada 5 años de su vida.
Estos datos y otros más sobre recesión y devaluación hacen que muchos posterguen la decisión de invertir para más adelante, esperando a que las cosas mejoren.
Pero… ¿tiene sentido esa estrategia?
La crisis también es oportunidad
Los chinos suelen describir la palabra “Crisis” como “Peligro + Oportunidad”. No la ven como algo 100% negativo como solemos ver a las crisis por estos lados.
Es que tenés que ser siempre consciente de los peligros pero, al mismo tiempo, saber que en toda situación existe una oportunidad. Como en todos los ámbitos de la vida, si vas a esperar el momento perfecto para actuar, podés quedarte esperando muchos años.
Y más en un país como el nuestro. Te vas a quedar esperando a que pasen las elecciones, a que se acomode la economía, a que baje la inflación. Nuestro país vive en una crisis permanente.
Esto no solo pasa en Argentina. Los gurús del fin del mundo están en todos lados y tienen mucha prensa. Un video que hable del gran crash que se viene va a tener muchos más likes que uno que te enseñe sobre los beneficios de invertir.
¿Cuál te pensás que le va a ser más útil a tu futuro financiero?
Esto también pasa con voces de entidades que deberían ser especialistas en finanzas y que muchos escuchan.
Abajo te comparto algunas advertencias que se lanzaron entre 2012 y 2019 sobre el mercado de los Estados Unidos:
Los titulares asustan, hablan de desastres, de potenciales bajas del 50%, 70% y 75%.
Ahora si vemos los datos, aunque parezca increíble, en ese periodo de 2012 a 2019, el índice S&P 500 (que agrupa a las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos), subió un 153% en dólares.
Claro, si ves el gráfico hubo algunas correcciones en el camino, pero la tendencia fue alcista porque si la economía crece el mercado también lo va a hacer.
Y desde ese entonces el S&P 500 ha subido otro 30% más.
Pensá que este período entre 2020 y la actualidad incluyó la crisis de marzo 2020 y la guerra en Ucrania, eventos que fueron publicitados en todos los medios. Aún así, este tipo de eventos han ocurrido antes y volverán a ocurrir.
Las crisis son parte del paisaje de tus inversiones
En el siguiente gráfico de Money Visuals podemos ver de manera gráfica como en momentos de auge y de caída, siempre habrá crisis:
Sin embargo, cuando miramos la tendencia de largo plazo del mercado es para arriba.
Como lo demuestra la historia, el mercado premia al inversor paciente y disciplinado que supo mantener su camino incluso en momentos duros.
Por supuesto que no tenés que hacer ninguna inversión sin contar con conocimientos y el asesoramiento de un profesional. Lo importante es entender que el momento perfecto no existe, pero los beneficios de invertir se ven a quienes pudieron mantener el curso.
Pensá en alguien que hubiera tenido USD 10.000 en 2012 y por miedo los hubiera guardado en el colchón. Hoy como mucho tendría esos USD 10.000 (si no pago caja de seguridad ni bienes personales). En cambio, si los hubiera invertido en el S&P 500 tendría aproximadamente USD 32.890. Hubiera más que triplicado su capital en dólares, un excelente rendimiento.
Al momento de invertir, es mala idea dejarte llevar por las noticias. Las malas noticias venden y te pueden hacer perder oportunidades como inversor. Dar el gran salto para convertirte en inversor te permitirá multiplicar tu capital.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
P.D.: Si te interesa recibir información de Finanzas Personales e Inversiones suscribite a nuestro Newsletter Gratuito Semanal haciendo clic aquí.
Disclaimer
Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
En estos días nos hemos acostumbrados a ver subas constantes de la tasa de plazo fijo: pasó del 81% al 91% y ahora al 97%. En todos los casos se trata de tasas nominales anuales.
En esta vorágine de suba de tasas es fácil confundirse y pensar que estamos ganando dinero haciendo un plazo fijo.
Pensá que con la nueva suba de la tasa si ponés ARS 1.000.000 a plazo fijo estás cobrando ARS 80.000 en un mes. Esto es muy tentador para muchas personas que no conocen otras alternativas.
Sin embargo, a pesar de estas enormes subas perdés plata haciendo un plazo fijo. ¿Por qué? En la nota completa te lo explico.
El deportivo perder siempre
No por nada al plazo fijo lo llamamos el “Deportivo perder siempre”. Es la forma más fácil de perder sistemáticamente contra la inflación. Siempre la corre de atrás, aún con tasas astronómicas como las que estamos viendo hoy.
Si no me crees fijate abajo la comparación de la tasa de plazo fijo con la de inflación en los primeros 4 meses de este año:
Si bien la tasa de plazo fijo ha ido subiendo, siempre ha corrido desde atrás a la inflación. Incluso si consideramos la última tasa (8% mensual) con suba ya incluida, sigue siendo menor a la inflación de abril. Y ni te cuento de la inflación proyectada para mayo.
Y la historia demuestra que a medida que se acelera la dinámica inflacionaria el impacto es cada vez mayor. Podés perder tu capital de forma impresionantemente rápida en un proceso hiperinflacionario.
Mis padres, que vivieron la hiperinflación de los ’80, me contaron que mucha gente vendió activos productivos como campos para hacer plazos fijos, seducidos por las tasas de interés altas en términos nominales, sólo para terminar con la destrucción de su capital.
El plazo fijo es una trampa en la que no tenés que caer si querés cuidar tu patrimonio.
Pero hay otra trampa que menos gente la considera como tal y que también es peligrosa…
El imbatible dólar de Doña Rosa
Quizá estés pensando en este momento que vos no caíste en la trampa del plazo fijo porque comprás dólares. Esa es la estrategia por excelencia del inversor argentino y una con la que mucha gente se siente segura.
Porque si hoy compraste USD 1.000, mañana vas a tener USD 1.000. Y dentro de 10 años también. Eso es una gran tranquilidad para muchos.
Pero no debería serlo.
Es que a largo plazo el dólar pierde contra la inflación. Un dólar hoy no compra lo mismo que un dólar hace 2 años.
Abajo te muestro la evolución del dólar y la inflación en los últimos dos años:
Arriba podemos ver que mientras es dólar subió un 121% en su cotización desde comienzos de 2021, la inflación en el mismo período acumula un 157%: estás perdiendo poder adquisitivo!!! Y lo peor de todo es que mucha gente ni siquiera se da cuenta de esto.
Es que en realidad comprar dólares no es una inversión. Es mejor que tener pesos, pero no te va a alcanzar para resguardarte de la inflación y mucho menos para potenciar tus ahorros.
Convertirte en inversor es el camino
El tema es que muchos argentinos se quedan en alguna de estas 2 opciones: plazo fijo o dólar. Pero hay alternativas superadoras en el mercado de capitales a las que podés acceder para potenciar tu capital.
Por ejemplo, las acciones argentinas, medidas por el índice Merval, tuvieron en 2022 un rendimiento de 142%, muy superador al 95% de inflación. Y en lo que va de 2023 acumulan una suba de un 57%. Esto parece difícil de creer en un país que vive al borde del abismo, pero las acciones argentinas han sido una gran fuente de rendimientos en los últimos años.
Por supuesto que con esto no te estoy diciendo que salgas corriendo a comprar acciones argentinas. Antes de realizar cualquier inversión es fundamental informarse y asesorarse con un profesional idóneo en finanzas.
La falta de educación financiera en Argentina hace que muchos terminen cayendo en malas decisiones como hacer un plazo fijo o comprar dólares. Quienes se animen dar el gran salto a inversor podrán aprovechar las oportunidades del mercado de capitales para su patrimonio.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
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Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
Al comenzar nuestro camino como inversores muchas veces está el sueño de volverse millonario de la noche a la mañana o de al menos llegar a tener un buen patrimonio.
Eso hace que muchos fantaseen con conseguir un rendimiento del 1500% en dólares en pocos meses con una inversión ganadora a la que pocos acceden o con ganarse la lotería para contar con un gran patrimonio.
Pero hay otra forma de conseguir aumentar tu capital y que demanda algo que todos tenemos o tuvimos en algún momento de nuestra vida…
¿De qué se trata?
Capital, Ahorro, Tasa o Tiempo: ¿Qué impacta más en tus inversiones?
Difícilmente te venga a la cabeza algún comercial de una empresa de inversión que te diga “Invertí con nosotros USD 250 por mes y jubilate en 40 años con USD 1.000.000”. No tendría mucho éxito esa campaña comercial, pero sería totalmente realizable ese objetivo.
Entonces la pregunta que puede surgir es, ¿en qué conviene focalizarse más de tus inversiones para obtener un mayor capital? ¿Contar con más dinero para invertir? ¿Obtener un rendimiento mayor de tus inversiones? ¿O disponer de mucho tiempo para estar invirtiendo?
Más allá de los preconceptos que uno pueda tener, siempre es aconsejable en esto recurrir a los fríos números de los cálculos matemáticos.
Supongamos el caso de una persona que tiene una capacidad de ahorro mensual de unos USD 167, equivalente a USD 2.000 anuales (se utilizan dólares para disminuir el impacto de la inflación) y los invierte por 10 años a una tasa anual del 7% (una tasa incluso por debajo del promedio anual de mercado). El capital final que esta inversión arrojaría es de USD 47.304.
Ahorrando USD 30.000 terminó con USD 47.304, un 58% más. Allí se observa la diferencia entre invertir versus solamente guardar abajo del colchón esos ahorros. Pero supongamos que esa persona quiere tener más capital al final de esos 10 años.
Tendría varias alternativas:
- Aumentar su capital inicial
- Conseguir aumentar su capacidad de ahorro
- Lograr un mayor rendimiento con sus inversiones
- Estar más tiempo invirtiendo.
Partiendo de este caso base, sensibilicemos los resultados frente a cambios de la misma magnitud en términos porcentuales de cada una de estas 4 variables por separado (capital inicial, aportes de capital, tasa de rendimiento y tiempo) y dejando las demás de manera constante.
En la siguiente tabla podemos observar el capital final que se obtiene en cada uno de estos casos:
Arrancar con un mayor capital
Hay una fuerte creencia de que si mi capital inicial es mayor esto tendrá un gran impacto en mis inversiones.
Esto es verdad parcialmente.
Si arranco con USD 15.000 (en lugar de los USD 10.000) e invierto los mismos USD 2.000 anuales durante los mismos 10 años a la misma tasa del 7%, el capital que tendré al final serán USD 57.140.
Son aproximadamente USD 10.000 más que en el caso base, habiendo sumado USD 5.000 más al inicio. Un 50% más de capital inicial redundó en un 21% más de capital final.
A su vez, del capital final el 61% provino de lo ahorrado versus un 63% que provenía en el caso base.
El esfuerzo mensual: incrementar nuestro ahorro
Un segundo cambio que podemos hacer es aportar más cada mes: USD 250 mensuales en lugar de los USD 167). Esto nos demandaría hacer un gran ajuste en nuestro presupuesto para poder ahorrar ese 50% más.
Estaríamos sumando un total de USD 10.000 más con nuestra mayor capacidad de ahorro.
En este caso el capital final sería de USD 61.121: un 29% más o casi USD 14.000 que en el caso base.
También del capital final el 65% provino de lo ahorrado versus un 61% que provenía en el caso base. Por esto podemos decir también que lograr ese mayor capital final implicó más esfuerzo personal que en el caso de un capital inicial más alto.
La gran ilusión: incrementar fuertemente la tasa de retorno
Este es quizás uno de los mayores errores que cometen los inversores. La búsqueda constante de una tasa de rendimiento exorbitante o milagrosa que te permita conseguir rápidamente el capital soñado.
Si incrementamos la tasa un 50% para conseguir un 10,5% (en lugar del 7% del caso base) y dejáramos todo el resto constante, alcanzaríamos un capital de USD 59.790. Esto es un 26% más que en el caso base y sólo el 50% proviene de nuestros ahorros (dada la gran tasa de retorno nuestro esfuerzo es menor).
Sin embargo, estos cálculos nada nos dicen de lo difícil que es aumentar nuestra tasa un 50%. Pero aún así, veamos que el impacto en el capital final fue mayor incrementando nuestro ahorro mensual que consiguiendo una tasa más alta, algo que podemos notar respecto de dónde apuntar nuestros cañones como inversor.
El más aburrido y efectivo: invertir por más tiempo
Por último, si este mismo ahorrista invirtiera por 15 años (en lugar de por 10) los mismos USD 167 mensuales al 7% anual, su capital final llegaría a los USD 77.848. Esto es un 65% más de capital y con sólo el 51% de ahorro sobre el capital final (menos esfuerzo).
Sé que el tiempo demanda tener paciencia, pero aquellos disciplinados y con un plan pueden conseguirlo. En la gran mayoría de los casos es mucho más fácil incrementar tu tiempo invirtiendo que arrancar con más capital, conseguir una tasa extraordinaria de rendimiento o ahorrar mucho más.
Un plan ganador para tus inversiones
Como se observa, frente a un incremento individual del 50% de cada una de las variables, en el caso del capital inicial obtiene un 21%, la tasa de rendimiento obtiene un 26% más de capital final, en el caso de los aportes obtiene un 29% más de capital final y en el caso del tiempo obtiene un 65% más de capital final.
Y mientras más aumentamos en términos porcentuales en cada uno de ellos, el resultado en favor de focalizarse más en el tiempo es cada vez mayor.
Por su parte, el tiempo y el rendimiento también fueron los que demandaron “menor esfuerzo” del inversor ya que el capital final provenía en proporciones más altas del resultado de las inversiones que del capital si lo comparamos con los otros dos.
Con estos números presentes, más de un ahorrista se estará replanteando totalmente su forma de invertir. La importancia de comenzar a ahorrar e invertir desde joven es vital en los resultados finales alcanzados. Dado que a medida que uno entra en más años las variables que están a su disposición para modificar (el rendimiento y el aporte de capital) tienen un menor impacto, a la vez que son mucho más difíciles de controlar que el mero transcurso del tiempo.
Para quienes ya están más cerca de la jubilación, quizás estos números le ayuden a ver que más que una importante herencia, una correcta educación financiera que les muestre los beneficios de empezar a ahorrar desde jóvenes puede ser el mejor regalo para sus hijos. “Time is money” dicen los norteamericanos. Parece que están en lo cierto.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
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Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
En la vida es muy importante tener un norte para no perderte en el camino. Cuando te vas de vacaciones primero decidís adónde vas y luego cómo vas a ir. Por ejemplo, si te vas a un lugar que queda a 100km, no vas a pensar en irte en avión. Ahora, si vas a viajar a 10.000 km de distancia, no se te va a ocurrir irte en bicicleta.
Lo mismo pasa con tus inversiones. No podés seguir una buena estrategia de inversión si no sabés adónde querés llegar con tu cartera y cómo medir tu rendimiento. Y ahí es cuando la mayor parte de los inversores argentinos se equivocan sin saberlo.
¿Por qué te digo esto?
Equivocarte en el objetivo y en la forma de medir el rendimiento de tus inversiones te pone la tarea muy difícil, tanto a vos como a tu asesor financiero. Y en nuestra experiencia hemos identificado 4 niveles de error según la educación financiera que han tenido.
Nivel 1: Comparar retornos en pesos
Estos inversores miden su rendimiento en pesos.
Esos que te dicen vendí un auto a ARS 1.500.000 más de su precio de compra y creen que hicieron un buen negocio.
Acá encontramos a los plazofijistas de la vida, esos que se ven cautivados por tener cada vez más de los devaluados pesos argentinos. Ven tasas como el 91% de TNA que ofrecen hoy los plazos fijos y sacan cálculos de que si pongo ARS 1.000.000 obtengo una renta mensual de $74.794.
El error de este grupo es que no tienen en cuenta valor tiempo del dinero ni plazo de inversión.
¿El plazo fijo rinde 7,47% mensual? ¿Y la inflación cuánto fue? Si la inflación mensual fue mayor a 7,47% mensual en realidad perdiste poder adquisitivo (y es lo que viene pasando en los últimos meses). Incluso en el caso de que la inflación fuera menor a eso (no viene pasando), la ganancia real sería solamente lo que supera esa inflación.
Nivel 2: El invencible Dólar de Doña Rosa
Existe un segundo grupo de inversores que lo que busca es obtener rendimientos en dólares, sin más análisis. Puse USD 10.000, si hoy tengo USD 10.100 gané y si tengo USD 9.900 perdí. No la compliques más.
Bueno, el tema nuevamente es qué poder de compra tienen esos USD 10.100 que tengo ahora. Una entrada a Disney costaba USD 20 a principios de los ´90 y hoy cuesta arriba de USD 110. En el año 1997 un auto como el Renault Twingo (célebre últimamente por la canción de Shakira) en Argentina costaba USD 7.500 (época de 1 a 1 por lo que también eran ARS 7.500). El Renault más barato que se vende hoy es el Sandero a ARS 4.645.000 que convertido a un tipo de cambio de $470 te arroja un precio en dólares de USD 9.882: un 31% más caro en dólares que en 1997!!!
Y eso que en la fabricación de autos cumple un rol muy importante la tecnología y el avance de la robótica: fabricar un auto hoy es mucho más barato que lo que era en el año ´97.
Si bien este grupo tiene un mejor nivel de educación financiera que el anterior, siguen con el problema de no considerar el impacto de la inflación.
Nivel 3: El Dólar sofisticado
En este grupo sus miembros lo que hacen es medir el rendimiento en dólares comparado con la inflación de los Estados Unidos. Este es un error muy común y, aunque no lo creas, en este grupo encontramos incluso a gente con maestrías en finanzas o asesores financieros que defienden este análisis.
¿Por qué te digo que esto es un error?
Bueno, tomar la inflación de Estados Unidos es algo correcto si vivís en ese país. Pero si vos vivís en Argentina, lo que buscás es mejorar tu poder de compra en este país. ¿Realmente piensan que nuestra inflación es igual a la de Estados Unidos? ¡¡¡Que la inocencia les valga!!!
Nivel 4: Vencer a la inflación argentina
Por eso es tan difícil cambiar el chip y pasar a ser parte del nivel 4, que son los inversores que comparan su rendimiento con la inflación de Argentina, tanto en pesos como en dólares.
Es que, aunque no lo parezca, son dos caras de la misma moneda, sólo tenés que convertirlo.
Por ejemplo, en el año 2022 la inflación anual de Estados Unidos fue de 6,45% (altísima para ellos). Por su parte, en Argentina tuvimos una inflación de 94,8%.
¿Cómo convertimos este valor, en uno en dólares?
Bueno, para eso debemos conocer también la devaluación que hubo en ese mismo año. Esto lo hacemos considerando el valor del dólar MEP (también conocido como “Dólar Bolsa”) ya que todos sabemos que el valor oficial del dólar no refleja su verdadero poder de compra en el país. Entonces observamos que en el año 2022 esta variación fue de 65,80%.
¿Cómo calcular entonces la inflación argentina en dólares de 2022?
Reemplazamos los valores en la siguiente fórmula:
De esta forma vemos que mientras la inflación en dólares de Estados Unidos fue de 6,45%, la de Argentina fue de 17,49%. ¡¡¡Una diferencia muy grande!!!
Quizás pienses que es algo de un solo año. Error. Dejame que te lo muestre en el gráfico de abajo en dónde vemos la evolución desde el año 2003:
Allí, podés ver como hasta el año 2017 la diferencia era abismal: Argentina acumulaba un 249% de inflación en dólares versus apenas un 36% de Estados Unidos.
Claro, ahí empezó un proceso de fuerte devaluación del peso y tuvimos una serie de años con deflación en dólares. Sí, sé que suena raro decirlo, pero en esos años la inflación medida en dólares fue negativa porque la devaluación del peso fue mucho mayor a la inflación argentina en pesos.
Viendo el final del gráfico podés pensar que al final los puntos casi que se unen, pero vos tuviste que vivir todos esos años viendo como se erosionaba tu poder de compra.
Si bien, ahora se están acercando, la realidad es que es luego de casi 20 años:
Cuando uno invierte lo que busca es incrementar el poder de compra de tu dinero y para eso es muy importante tener los objetivos y la forma de medir tu rendimiento claros. Luego, con la ayuda de un asesor financiero podés armar una cartera diversificada para poder alcanzar esos objetivos.
Matías Daghero
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Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
A menudo se escucha el debate entre empresarios y trabajadores sobre cómo se distribuye la ganancia entre ellos y sobre los derechos de unos y otros.
¿Y si en lugar de discutir como distribuimos la renta entre el trabajo y el capital nos volvemos todos capitalistas? ¿Se puede hacer esto?
Sí, y de hecho ya hay varios países que lo hacen desde hace décadas. Te lo cuento en la nota completa.
Mientras viví en los Estados Unidos algo que me llamó poderosamente la atención es la alta calidad en la atención al cliente. Los empleados están siempre muy predispuestos a brindarte todo lo que necesitás para que tu experiencia en ese comercio sea lo mejor posible.
Por ejemplo, cuando vas a comer a un bar o restaurante el mozo pasa varias veces frente a tu mesa ofreciéndote si necesitás algo. En cuanto tu vaso se está vaciando vienen nuevamente a llenártelo, ¡aun cuando estés tomando agua por la que no pagás un centavo!
Y esto contrasta fuertemente con esta misma experiencia en un bar o restaurante en Argentina. Uno tiene que hacer malabares para ser atendido y la calidad de atención es muy mala en la gran mayoría de los lugares.
¿Esto se debe a que los mozos norteamericanos son de una raza superior y mejores que los argentinos? Claramente no. Es una simple cuestión de incentivos.
En Estados Unidos, los mozos reciben un sueldo muy bajo por parte de su empleador, siendo lo más importante en su remuneración la propina que reciben por parte de los clientes (habitualmente de entre un 15-20% de la cuenta). En cambio, en Argentina somos medio amarretes y no muy propensos a dejar mucho más allá del 5% de la propina.
Y aquí es donde juegan los incentivos. Si el restaurante está vacío o tiene poca gente en Argentina, el mozo trabajará menos e igual va a cobrar su sueldo (siempre y cuando no pierda el trabajo). Por lo cual, un nuevo cliente a atender es un problema.
En cambio, en Estados Unidos si el empleado trabaja más cobrará más.
Algo que me tocó ver fue una manifestación de empleados de un cine en Illinois porque estaban retirando un precio promocional de los pochoclos y esto hacía que menos gente fuera a ese cine. Y fruto de esto los empleados se veían perjudicados en las propinas que cobraban. Hasta amenazaban con renunciar a su trabajo si el management no reveía la situación. Y en una economía con pleno empleo no es fácil conseguir nuevos empleados.
¿Sonaría a ciencia ficción por estos lados a un sindicato pidiendo que la gente trabaje más?
Aliados, no enemigos
En nuestro país siempre se ha visto al empresario y al empleado como figuras antagónicas. Si uno gana el otro pierde. Sin entrar en un revisionismo histórico de los causales de este conflicto, en vista de los resultados pareciera que no nos ha hecho mucho bien.
Es que esto parte del concepto erróneo de que la riqueza se debe distribuir en lugar de generar.
Por ejemplo, si el caso de la promoción del pochoclo del cine se hubiera dado en la Argentina seguramente nos hubiéramos encontrado con:
- Empresarios culpando al Estado que el precio del dólar y los altos impuestos hacen que la gente no vaya más al cine, por lo que van a tener que despedir gente.
- Empleados pidiendo la inmediata reincorporación de los compañeros y exigiendo un reajuste salarial.
- Los medios de prensa reclamando la inacción del Estado y que debería solucionar esto con un subsidio al pochoclo o cubriendo el costo de las entradas del cine con el programa “cine para todos”.
Pero acaso cuando venía más gente al cine, ¿no había más dinero para empresarios y empleados? El sistema de cobro vía “propinas” hacía que los empleados se comprometieran con la empresa en busca de su propio beneficio también, ya que, al vender más, cobraban más.
En lugar de ver como distribuimos las migajas que van quedando hay que ver cómo hacemos para hacer crecer la torta.
Proletariado Capitalista
Además del rudimentario esquema de “propinas”, el mayor esquema a nivel de participación de empleados en los resultados de las empresas puede encontrarse en la Bolsa. Más precisamente a través de la compra de acciones.
En varias empresas se ofrece a sus empleados la compra de acciones. Incluso para varios ejecutivos de alto rango, gran parte de su compensación está vinculada al pago en acciones. De esta manera se beneficia con el crecimiento de la compañía.
En Argentina, algunas empresas tecnológicas multinacionales tienen este tipo de esquemas con sus empleados.
Pero para tener acciones de una compañía no hace falta ser empleado de la misma. Uno puede ser accionista de cualquier empresa que cotice en bolsa.
De hecho, hay varios analistas que sostienen que gran parte del éxito en Occidente del capitalismo por sobre el socialismo se debió a que los empleados (el proletariado en términos de Marx) eran también capitalistas. La posibilidad de comprar participaciones de empresas por menos de u$s 100 hace realidad el sueño de volverse “dueño” de una empresa con un muy bajo capital.
Los empleados ganan dinero junto al crecimiento de los negocios de las empresas. Y el llamado a la “guerra de clases” también los hubiera perjudicado en sus bolsillos por la caída del precio de sus acciones.
Lo veamos con algunos casos que te muestro en la tabla a continuación:
Allí podés ver el valor a 2019 de inversiones de tan sólo USD 100 realizadas en el momento de su salida a bolsa: una inversión de USD 100 en Alphabet(Google) en 2004 en 2019 eran USD 2.600, de USD 100 en McDonald’s en 1965 en 2019 eran USD 570.000, de USD 100 en Nike en 1980 eran 2019 USD 6.070.000!!!
Lo bueno es que desde Argentina también podés participar del crecimiento de las empresas a través de los Cedears, que te permiten comprar participaciones en empresas tan reconocidas como McDonald’s, Walmart o Coca Cola con menos de $10.000.
Por supuesto que no te estoy diciendo con esto que te largues a comprar Cedears. Es fundamental contar con el asesoramiento de un profesional para conformar una cartera acorde a tus objetivos.
La bolsa es el mayor mecanismo de creación de riqueza de la historia. Y todos podemos participar de esta riqueza si nos animamos a dar el primer paso. Quienes sepan aprovechar estas oportunidades podrán potenciar su capital.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
P.D.: Si te interesa recibir información de Finanzas Personales e Inversiones suscribite a nuestro Newsletter Gratuito Semanal haciendo clic aquí.
Disclaimer
Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
En los últimos días los portales de noticias financieras llenaron sus titulares con la suba del dólar y hasta hace unas pocas semanas solamente hablaban de las altas tasas de interés en pesos que pueden conseguirse con plazos fijos y letras en pesos (en algunos casos superan el 130% anual).
Sin embargo, el último dato de inflación del mes de marzo (7,7% mensual y 104,3% interanual) nos debe llevar a reflexionar si estas inversiones son suficientes para proteger nuestro capital.
¿Sirve la tasa en pesos para cubrirse de una hiperinflación? ¿Y el dólar? ¿Cómo defiendo mi dinero en este contexto?
Un contexto difícil para las inversiones tradicionales
Tradicionalmente las inversiones que los argentinos más utilizan para resguardar sus ahorros son el plazo fijo, el dólar y los inmuebles.
Si miramos el movimiento de estos activos en los últimos años podremos notar que se encuentran bien por debajo de lo que ha venido siendo la inflación.
Quizás impacten los números en términos nominales como un dólar arriba de los $400 o tasas de interés anuales por encima del 100%, pero estos no son suficientes para que no pierdas poder adquisitivo.
Por ejemplo, en el caso del plazo fijo, la tasa mensual que otorgó en marzo fue del 6,6%. Y claro, suena lindo pensar que con ARS 1.000.000 podés conseguir una renta de $66.000 mensuales. Sin embargo, la gente no se detiene a pensar que si un plazo fijo te paga 6,6% mensual y la tasa de inflación de ese mes es del 7,7% en realidad estás perdiendo poder adquisitivo.
¿Y con el dólar? Lo mismo. También pensar en un dólar arriba de $400 hace pensar que haberlo comprado a $200 fue un buen negocio o qué acertados que estuvieron los que hace más de 2 años anticiparon que iba a estar a esos valores.
Bueno, se trata de un error.
Y esto es algo característico de épocas de altísima inflación.
El fantasma del final de los ´80s
Cuando en Argentina hablamos de hiperinflación se nos viene automáticamente a la cabeza la imagen de Alfonsín y el final de la década de los ´80s.
Es que claro, nosotros no nos adaptamos a los estándares que utiliza la normativa contable para considerar que se trata de un período hiperinflacionario: “cuando en un lapso de 3 años se acumule más de un 100% de inflación”.
Si utilizáramos esa definición haría ya varios años que estaríamos en una hiperinflación. Pero no, para nosotros para que se trate de híper tenemos que hablar de cifras anuales arriba del 500%. Estamos lejos de eso, ¿verdad?
Bueno, quizás no tan lejos como creemos.
Si miramos la evolución mensual de la hiperinflación de los ´80s, podemos observar en la tabla debajo los valores mensuales de inflación de 1988 versus los observados en 2023:
Incluso también coincide con el final de un gobierno y el comienzo de otro (y la mala noticia es que si vas a los libros de historia notarás que no fue automático al cambiar de gobierno que bajara la inflación).
Claramente esto no significa que vayamos a tener una hiperinflación como la de fines de los ´80s pero sí que como inversor tenés que estar muy alerta para proteger tu capital.
¿Qué te protegió en la última hiperinflación?
Claramente lo que surge en la mente del hombre de a pie es que en escenarios como estos hay que salir corriendo de la moneda y al menos cubrirse con bienes físicos. Si tenés alimentos no perecederos por comprar, si sos padre y querés comprar pañales, etc. Pero tampoco vas a gastar absolutamente todo tu dinero porque quedarías vulnerable ante una necesidad en medio de una crisis económica.
En el siguiente gráfico de la cuenta de Twitter “Brujo de los mercados” podemos observar la evolución de la inflación (IPC), el Merval (índice de acciones argentinas en la bolsa) y el tipo de cambio (TC):
Como podrás observar, en esa carrera nominal el resultado final fue que lo que más perdió fue el dólar y que las acciones lograron superar incluso en rendimiento a la hiperinflación.
Sin embargo, el camino no fue lineal y si retrocedes en el tiempo hubo momentos en los que el dólar le venía ganando a la inflación o incluso momentos en los que la inflación fue imbatible. Por eso está bueno mirar toda la película y no asustarse en el medio. Para esto, el asesoramiento de un profesional puede ser clave para que no pierdas en pocos días tus ahorros de muchos años.
Si vamos directo a una hiperinflación o no, nadie puede confirmarlo con certeza en estos momentos y el accionar de nuestros gobernantes en los próximos meses será el que lo termine determinando. Pero en escenarios como estos no podés quedarte de brazos cruzados viendo cómo la inflación destruye el poder adquisitivo de tu dinero.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
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Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
En estos tiempos de inflación galopante es muy difícil planificar a futuro. Y eso aplica a todos los ámbitos de la vida, también a quienes están pensando en ahorrar para su fiesta de 15. Este objetivo parece inalcanzable en estas épocas en las cuales los precios aumentan día a día.
Pero eso no quiere decir que te tengas que resignar a quedarte sin fiesta. Como suele pasar, hay herramientas que pueden ayudarte a planificar el gasto de tu fiesta con el menor esfuerzo posible, que te voy a compartir a continuación.
Un Disney cada vez más caro
Lo primero que tenés que plantearte es si a los 15 los vas a festejar con una fiesta o con un viaje a Disney.
¿Por qué es importante saber esto antes de empezar a ahorrar? Bueno, porque hay grandes diferencias entre ahorrar para un viaje y ahorrar para la fiesta.
Pensemos que estás planificando el viaje soñado a Disney. Esto se trata claramente de un objetivo dolarizado. Te preguntarás por qué no comprar simplemente dólares e irlos guardando hasta juntar el dinero.
Bueno la realidad es que también hay inflación en dólares y la entrada de Disney aumenta incluso por encima de la inflación, por lo que dejar dólares abajo del colchón no es negocio.
Si no me crees dejame decirte que cuando inauguró el parque de Disney Magic Kingdom en 1971 la entrada costaba USD 3,50. Actualmente si lo ajustás por la inflación de Estados Unidos ese valor equivaldría a USD 26,50.
Pero si vas a comprar la entrada hoy sale mucho más, arrancando en unos USD 109. Eso es porque los precios de Disney aumentan por encima de la inflación debido al gran poder de su marca. De ahí la gran importancia de poner tus dólares a trabajar.
En Argentina tenemos herramientas como las Obligaciones Negociables que te permiten obtener renta en dólares billete y son ideales para quienes quieren hacer rendir sus dólares.
Que la inflación no te deje sin tu fiesta de 15
Ahora supongamos que no estás planeando un viaje sino una fiesta de 15. En este caso, nuestro objetivo tiene que ser acompañar a la inflación y no al dólar. Un error que muchos cometen es creer que tienen un comportamiento parecido pero los datos demuestran que esto no es así.
Si miramos el año 2022, la inflación alcanzó un 95% mientras que el dólar subió “sólo” un 66%. Quien hubiera ahorrado en dólares para un objetivo como la fiesta de 15 hubiera estado cada vez más lejos de lograrlo.
En este contexto inflacionario es clave averiguar si tu salón te deja congelar el precio o no, hay algunos que lo permiten, pero otros no te dan esa opción dada la gran aceleración de la inflación. En ese caso, hay que tener muy claro cuál es el mecanismo de ajuste del precio que te aplicarán.
También considerar en tu presupuesto para la fiesta el impacto de los gastos extra, la música, la decoración, la fotografía, entre otros, y averiguar bien qué cosas no te incluye el salón para evitar sorpresas. Buscá en páginas que te permitan descargar listados de salones y hacé consultas en muchos lugares.
Todos estos tips también te sirven para cualquier evento desde un casamiento hasta una fiesta de egresados.
Y al igual que en el caso del viaje a Disney, es fundamental poner a trabajar tus ahorros para poder llegar a tu objetivo. En este caso seguramente se priorizarán herramientas atadas a la inflación, siempre considerando tu perfil de riesgo y contando con el asesoramiento de un profesional idóneo en finanzas.
En un país con alta inflación y constantes devaluaciones a veces parece que planificar una fiesta o un viaje es imposible. Pero esto no tiene por qué ser así. Armando una cartera adecuada vas a estar cada vez más cerca de llevar a cabo tu fiesta soñada.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
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Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
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A veces se piensa que invertir es una actividad deshumanizada, en la que tenés que dejar de lado tus valores para ganar dinero. Pero no hay nada más lejos de la realidad. En eso es clave entender que la inversión es el proceso por el cual diversas actividades y proyectos consiguen el capital y financiamiento para llevarse a cabo. Sin inversión no sería posible ninguna de los productos y tecnologías que conocemos y que nos hacen la vida más fácil.
Pero… ¿cómo invertimos de acuerdo con nuestros valores en la práctica?
Inversiones con la bendición del cielo
Existen diferentes formas de alinear las inversiones con nuestros valores. Y de hecho, una de las mejores formas de apoyar las causas que te importan es invirtiendo tu capital en ellas. Porque sino se queda en palabras vacías. Todo bien con que compartas posts en contra del calentamiento global, pero poné un termotanque solar o reducí el consumo de energía.
Un ejemplo de fondos alineados con cierto tipo de valores es el Ave Maria Fund. Esta familia de fondos invierte teniendo en cuenta ciertos valores religiosos.
Dentro de ellos encontramos al fondo Ave María Growth, el cual invierte en empresas para las que se espera mayor potencial de crecimiento que el promedio en cuanto a ingresos y ganancias. El mismo ha tenido un retorno anualizado más que respetable en los últimos 3 años, de aproximadamente 9,70%.
Este tipo de fondos no se pueden comprar desde Argentina, pero eso no significa que no puedas usar esta estrategia localmente.
Invirtiendo con valores desde Argentina
Si bien los fondos de Ave Maria Found no están disponibles en nuestro país, podés acceder a invertir en algunas de sus principales tenencias a través de los Cedears. Estamos hablando de invertir en empresas en las que invierte este fondo, compañías como Mastercard, Microsoft, Visa y Accenture, con negocios consolidados y con trayectoria.
Eso lo podés hacer en pesos desde Argentina y con montos muy bajos a través de sus Cedears.
Otro tema muy popular de inversión en valores es el de la sustentabilidad. Hay fondos como el “BlackRock Future Climate and Sustainable Economy ETF” que invierten en empresas que consideran están apoyando la transición a una economía con menores emisiones de dióxido de carbono.
Ahí hay compañías como First Solar, Bunge y John Deere, a las cuales los inversores argentinos también podemos acceder.
Por supuesto que en ningún caso tenés que hacer una inversión sin informarte y asesorarte antes. Y tené presente que acá siempre estamos hablando de potenciar tu capital respetando tus valores y no de regalar tu dinero. Hay que separar las cosas.
Si no crees en el negocio a futuro, mejor que invertir en una causa es donar el dinero a una organización sin fines de lucro de confianza.
Lo que sí es importante recordar es que es posible encontrar buenos negocios e invertir en ellos respetando tus valores. Y tener la mentalidad de que el inversor es alguien que apuesta por el desarrollo futuro y no un simple especulador que apuesta en un casino.
Sin inversores no hay crecimiento económico, eso es algo que en nuestro país muchas veces no se tiene en cuenta y terminamos pagando las consecuencias. Si todos se gastaran todo en consumo y nadie ahorrara para invertir no habría futuro posible.
Pero vos sí podés romper esa inercia y dar el gran salto a ser inversor. Encontrar empresas acordes a tus valores es un excelente primer paso para tus finanzas.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
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Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
Son muchísimas las cosas necesarias para la vida que no te enseñan en la escuela. Cosas como primeros auxilios o cocinar son indispensables para cualquier persona, pero no forman parte del listado de materias que tienen los chicos al empezar el colegio.
Hay una asignatura pendiente más que brilla por su ausencia y esta falencia la pagan muy caro más adelante en su vida. Se trata de la educación financiera.
Pero eso no tiene por qué ser así. Desde casa podemos hacer que nuestros hijos sepan lo que necesitan.
¿Cómo lo llevamos a la práctica?
Parece difícil hablar con nuestros hijos de dinero. Pero si no lo hacemos nosotros, nadie lo va a hacer. Y la falta de educación financiera es una de las razones por las cuales nuestro país nunca termina de despegar.
Lo primero que tenés que saber es que no hace falta que esperes para empezar. Ya desde los 2 o 3 años podés empezar a hablarles de temas financieros a tus hijos.
Acá no se trata de hablarles de instrumentos financieros o de cómo funcionan los bancos. La parte más importante de la educación financiera son las bases, que es entender de que se trata de tomar decisiones sobre qué es importante para mí y que priorizo en cada momento. Que es necesario elegir entre distintas alternativas de uso de nuestro tiempo y dinero y cómo poder identificar en cada momento cuál es la mejor.
Y de a poco eso se les puede enseñar a través de ejemplos y de nuestras acciones. Se hizo un famoso estudio sobre el poder de retrasar la gratificación en el que a niños de entre 3 y 5 años se les ofrecía la opción de comer una golosina ahora o esperar 20 minutos para recibir dos. Los datos demostraron que, quienes pudieron esperar, más adelante en su vida tuvieron más éxito y calidad de vida medido por distintos indicadores.
Es decir, ya a esa edad los niños tenían conceptos sobre el poder de la espera y cómo puedo obtener más en algunos casos si logro esperar un poco. Bueno, de eso se tratan las finanzas. De elegir lo más importante en cada momento y de poder plantar una semilla dándole el tiempo para crecer. Esto también se puede hacer con historias y fábulas como la hormiga y la cigarra o el famoso cuento de los 3 chanchitos y el lobo feroz.
Pero hay otros pasos concretos que podés seguir con tus hijos…
Administrar su propio dinero es la mejor escuela
Más allá de hablarles sobre temas de finanzas, hay que pasar a la acción concreta, que es lo mejor para que aprendan los niños. Darles cierto dinero que ellos puedan administrar los ayuda a establecer prioridades y a aprender de sus errores.
La idea es que este dinero venga con ciertas responsabilidades. Por ejemplo, si a un adolescente le das un presupuesto para sus salidas con amigos te evitás las discusiones y pedidos constantes de dinero. Y si se lo gasta todo el primer fin de semana y se queda sin fondos para el resto de las salidas del mes, lo va a ayudar a aprender a pensarlo bien la próxima vez. Es mejor que se equivoque con 14 años y no con 34.
Inculcales el hábito de ganar su propio dinero y de ahorrar
Seguramente al principio el dinero que reciban tus hijos va a venir de lo que le den sus padres y otros familiares. Pero a medida que va creciendo le podés ayudar a ver oportunidades de ganar dinero adicional. Esto no tiene que venir de responsabilidades lógicas como estudiar, tender su cama o lavarse los dientes. Esos son hábitos de vida y no tienen que estar atados a ninguna paga.
No, acá estamos hablando de que puedan hacer tareas como cortar el pasto, lavar el auto o dar clases particulares y cobrar un dinero adicional por eso. Esto es una gran introducción a la satisfacción de aportar valor a la sociedad y al mismo tiempo ganar dinero.
Mostrales cómo el dinero puede crecer
En algún momento tus hijos van a querer comprarse algo que supera sus posibilidades actuales de ahorro. Y te van a preguntar cómo pueden hacer para llegar a ese objetivo.
Esa es una oportunidad excelente para hablar de la inversión y del poder que esta tiene para mejorar nuestro patrimonio.
Podés empezar enseñándoles que la inversión permite a las empresas y al mundo crecer y desarrollarse. Todo lo que vemos, edificios, plazas, caminos, etc, son posibles porque alguien invirtió capital para poder hacerlos reales.
En cuanto a mostrarles cómo concretar una inversión, muchas veces los instrumentos financieros son muy abstractos para que los niños los entiendan. Una idea para hacerlo más real es regalarles en los cumpleaños, además de algo que les guste, un Cedear de una empresa que ellos conozcan como Disney, McDonald’s y Coca Cola. Eso les va a permitir seguir la evolución de su precio y ver cómo viene su negocio.
Es que el poder de empezar a invertir a una edad temprana no debe subestimarse. El siguiente cuadro muestra cuánto demorarías en llegar al millón de dólares invirtiendo mensualmente a una tasa del 7% anual (la tasa histórica de rendimiento del S&P 500 es del 9%).
Fuente: logicaldollar.com
En el gráfico se ve que una persona que empezara a los 25 años, invirtiendo USD 500 por mes llegaría al objetivo del USD 1.000.000 a los 62 años. En cambio, si recién empiezo a los 45 años para lograr el mismo objetivo de ser millonario a los 62 años debería aportar USD 2.500 mensuales. Y si empezarás a los 51 serían USD 5.000 mensuales.
Mientras antes comiences a invertir tu dinero menor será el sacrificio mensual que deberás hacer.
Sé un modelo de buena conducta financiera
Más allá de lo que les puedas contar a tus hijos, es fundamental en todos los casos predicar con el ejemplo. De nada sirve que les hables a tus hijos de buenos hábitos de ahorro y que te vean gastar todo tu dinero en cosas innecesarias. Se suele decir que tus hijos a veces no te escuchan pero que no te preocupes porque siempre te están mirando.
Hace poco empezaron las clases este año. Pero la familia es la mejor escuela y tu rol en la educación financiera de tus hijos es indelegable. Darles las herramientas necesarias va a potenciar su futuro.
Matías Daghero
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