Tu independencia financiera no se logra invirtiendo
¿Te gustaría tener un patrimonio para lograr tus objetivos? Comprar tu casa, cambiar el auto o contar con un capital para el retiro son algunos objetivos que la gente suele plantearnos y que como asesores ayudamos a lograr.
Pero hay algo que la gente no espera escuchar y es que la independencia financiera no se logra invirtiendo.
¿Por qué pasa esto?
La magia de las inversiones
Las inversiones generan un gran interés en la gente. Es que la promesa del futuro y de que vas a poder hacerte de un gran capital en poco tiempo resulta sumamente seductora. Si te digo que quien puso USD 10.000 en la acción de Apple en 2004 ahora tendría aproximadamente USD 1.789.200, parecería que el mejor camino para volverte millonario es acertar a la inversión ganadora.
Pero estudiando a los casos de millonarios reales surge algo diferente. La mayoría no ha construido su patrimonio invirtiendo. Porque ese tipo de historias de multiplicar de esa manera el capital son muy interesantes vistas hacia atrás pero muy difíciles de llevar a cabo en la realidad.
Tampoco se ganaron la lotería o heredaron su dinero.
Entonces, ¿cómo se generan los patrimonios?
La riqueza proviene del trabajo duro
La riqueza de verdad se genera trabajando, es así de simple. Sí ya sé que suena poco marketinero pero los números muestran que más del 90% de los millonarios generaron su fortuna con su profesión o con una empresa propia.
Por supuesto que generar un buen ingreso no es una condición suficiente para tener patrimonio. Es simplemente el punto de partida. Si te gastás todo lo que ganás, nunca vas a poder construir un patrimonio.
A veces nos llegan consultas de personas que quieren saltarse ese paso de trabajar para obtener ingresos y quieren pasar directamente a la inversión para multiplicar su capital. Pero sin una pata de obtener ingresos de aportar valor a la sociedad es imposible aprovechar los beneficios de la inversión.
Si ya generás ingresos de tu trabajo o actividad, felicitaciones. Ya cumpliste el primer paso del camino de construir un capital. El siguiente paso es que separes parte de ese dinero y lo ahorres.
Y ese paso no debe ser subestimado porque la tasa de ahorro es el factor más importante para tener éxito en llegar a tener un capital. Podés ganar mucho dinero pero si te gastás todo nunca vas a construir riqueza.
El ahorro es la materia prima que se potencia mediante la inversión. Dejame que te lo muestre con un ejemplo.
Supongamos que una persona se pusiera el objetivo de ahorrar USD 100 por mes durante 40 años de vida laboral. ¿Cuánto tendría al final de ese periodo?
En el cuadro de arriba vemos que, sólo guardando ese dinero bajo el colchón, terminaría con USD 48.000. Pero si lo fuera invirtiendo al 9% anual, la tasa promedio del mercado de Estados Unidos, terminaría con USD 405.459, más de 8 veces el capital que si sólo hubieras ahorrado.
Ahora, si no hubiera tenido la disciplina de ahorrar todos esos años, terminaría con nada.
Y esta es la situación en la que mucha gente termina, sin haber ahorrado y luego buscando una solución mágica que les permita alcanzar su objetivo cuando con un poco ahorro y disciplina hubieran llegado a ese patrimonio.
Pero eso no tiene por qué pasarte. Poniendo la atención en las cosas correctas: ganar dinero, ahorrar e invertir, vas a poder generarte un patrimonio.
Las inversiones son un tema que tiene su encanto y aura de hacer magia con el dinero. Pero solamente invirtiendo no podés generar un patrimonio. Al igual que las plantas, las inversiones requieren aportes de “riego” periódicos para poder crecer.
Armando un plan que incluya ahorro e inversión, contando con el acompañamiento de un asesor, vas a poder potenciar tu capital.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
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