La inflación medida por el CER acumula un 27% en lo que llevamos del año (en poco más de un semestre agotamos el objetivo para todo el año del ministro de economía). Este número no sólo golpea los bolsillos de los consumidores, sino que también el de los inversores.
Se presenta un escenario complejo para inversores conservadores ya que un ahorrista que hubiera invertido a comienzos de año en los tradicionales plazos fijos (+16%), dólar (+20%) o inmuebles (+15%) no hubiera podido ganarle a la inflación.
Por su parte, para quienes hubieran invertido en instrumentos argentinos como las acciones (24%) o bonos (+9%) tampoco habrían podido superar la vara de la inflación.
Tal como indicamos desde estas mismas columnas en el mes de marzo, para no perder contra la inflación resulta vital para los ahorristas poner a trabajar los dólares acumulados en los últimos años y el mercado de capitales ofrece hoy alternativas para conseguirlo.
El activo estrella continúan siendo los Cedears (+40%): comprar acciones de empresas extranjeras con una cuenta comitente en una sociedad de bolsa en Argentina. Esto se puede hacer en pesos y desde montos tan bajos como ARS 10.000. En particular sobresalen los rendimientos de las acciones norteamericanas, que mostraron el mejor primer semestre en materia de rendimientos desde finales de la década del ´90 y con muy bajos niveles de volatilidad (la mayor caída desde los máximos previos fue del 6%). Previo a realizar una inversión en estos instrumentos es importante conocer de ellos o buscar asesoramiento, siempre considerando un horizonte de inversión mayor al año.
Dentro de las herramientas locales, continúa el apetito de los inversores por los instrumentos ajustados por CER. En los niveles actuales de rendimiento vemos atractivo ir tomando posicionamiento en etapas en instrumentos dólar linked con vencimiento posterior a las elecciones.
El doble descenso por parte de MSCI a la categoría Standalone para nuestro mercado continuó golpeando tanto a las acciones como a los bonos con una suba del Riesgo País. En el caso de los bonos también está jugando su parte la utilización de los mismos como medio de contención de la suba del dólar.
Hacia adelante, se aconseja una diversificación amplia de las inversiones en donde inversores agresivos podrán tomar algún tipo de posicionamiento en acciones argentinas e inversores conservadores podrán recurrir a la simple dolarización (inversores no sofisticados) o a inversiones desvinculadas del ciclo argentino como los Cedears (inversores más sofisticados o con asesoramiento de un profesional).
Nota Original publicada el 11/07/2021 en La Voz del Interior
Muchos buscan que sus inversiones les den rápidamente rendimientos y si no los consiguen abandonan sus objetivos financieros. ¿Es esto aconsejable?
Debo confesar que el tenis es una de mis grandes pasiones. Si bien jugándolo mi nivel es muy amateur, me encanta disfrutar de buenos partidos por la TV. Ver jugadores como Roger Federer o Juan Martín del Potro no solo transmite pasión sino también enseñanzas para aplicar en el resto de los ámbitos de la vida.
Y muchas de las definiciones de los jugadores de tenis aplican perfectamente para tus finanzas personales y tus inversiones. Veamos algunas de ellas.
Mientras estás en la cancha podés ganar
A diferencia de otros deportes en donde existen resultados irreversibles y a veces sobran varios minutos intrascendentes al espectáculo cuando está todo definido, en el tenis mientras el jugador siga jugando en la cancha significa que tiene chances de ganar.
Es más, hay muchos antecedentes de remontadas épicas, incluso encontrándose dos sets abajo.
De la misma manera, un concepto clave en tus inversiones es el “tratar de mantenerte dentro de la cancha”. ¿Qué significa esto?
Al momento de tomar tus decisiones de en qué invertir, siempre tener presente que lo importante es poder continuar invirtiendo.
Y el “salirte de la cancha” puede darse por dos motivos.
Te resignás a que las inversiones no son lo tuyo y decidís dejar de ahorrar para dedicarte a consumir todo lo que ganás. O porque tomás demasiados riesgos y esto hace que tengas grandes chances de perder tu capital.
La clave no es no perder puntos, sino no perderlos todos juntos
Dentro de todo plan de inversión siempre tenemos que tener una estrategia y en esto la defensa del capital propio siempre debe estar presente.
Para lograr esto la diversificación es clave. No basta con tener varias inversiones si todas se mueven en la misma dirección, haciéndote muy vulnerable a una caída en masa.
Por ejemplo, si comprás acciones de YPF, Petrobras y Gazprom, podrías pensar que estás diversificando tu cartera al comprar 3 activos. Sin embargo, estás comprando 3 empresas que están radicadas en países emergente y con fuertes vínculos de sus negocios al precio del petróleo. Una caída del precio del crudo internacional las golpearía a las 3 (algo que pasó en años como 2008, 2015, 2016 y 2020).
Y como los grandes jugadores del tenis, tenés que tener visión de mirar el partido y no sólo un punto. Con frecuencia vemos a un jugador perder un punto y volver a sacar para ganar el punto siguiente como si nada hubiera pasado. De nada sirve lamentarse por el punto anterior perdido o querer asumir un riesgo mayor en el punto siguiente para compensar el anterior.
De la misma manera, cuando tenés un portafolio diversificado preocuparte por un solo instrumento que está rindiendo muy mal (o muy bien) te puede quitar concentración y no permitirte “ganar el partido”.
Por otra parte, si una gran parte de tu cartera está con pérdidas quizás sea momento de modificar la estrategia para “no perder todos los puntos juntos”.
El tiempo es tu gran aliado
Teniendo presente estas dos frases del mundo del tenis, podrás notar que en tus inversiones manejar la ansiedad y tener visión estratégica es clave.
Pero existe algo que puede ayudarte a desarrollar esta modalidad de pensar.
La semana pasada desde estas mismas columnas escribí “La inversión más segura para hacer” en la que te compartí esta tabla:
En la tabla queda en evidencia que en las inversiones al igual que en el tenis es muy importante “no perder todos los puntos juntos”: no dejar que una inversión te haga perder todo tu capital. Este riesgo lo corrés con inversiones muy agresivas como los futuros y opciones o aferrándote a inversiones que no paran de caer.
Pero también que “mientras estás dentro de la cancha podés ganar”. Esto es aún más cierto en las inversiones, cuando ves que por el simple paso del tiempo invirtiendo las probabilidades están a tu favor.
Matías Daghero
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Muchos buscan una inversión 100% segura, pero… ¿existe alguna inversión que te garantice obtener una ganancia?
Para algunos, invertir en el mercado de capitales puede ser todo un desafío. Si miramos hacia atrás el desempeño del índice norteamericano S&P 500 desde que comenzó el siglo XXI, el índice tuvo 3 grandes correcciones, una de 50% durante la burbuja de las puntocom, otra de 57% durante la Gran Recesión y la última del 33% en 2020 por el Covid.
La magnitud de estos movimientos bajistas en el mercado es una de las principales razones por las cuales la consultora Gallup ha reportado recientemente que el número de inversores en acciones en Estados Unidos ha llegado a un mínimo histórico.
Sólo 52%, es decir, uno de cada dos adultos es dueño de una acción (ni hablar en Argentina donde ese número es menor al 2% de la población).
El aspecto más preocupante de esta tendencia es que el mercado de capitales ha mostrado una y otra vez que es el mayor creador de riqueza de todas las categorías de activos.
Sea oro, petróleo, bonos o inversiones inmobiliarias, el rendimiento histórico de 9% anual de las acciones, incluyendo la reinversión de sus dividendos, los supera a todos los demás.
Que el 48% de los adultos no sea dueño de acciones presenta el riesgo de no tener un colchón lo suficientemente grande al momento del retiro o que la inflación se coma el poder adquisitivo de lo que logren guardar para su retiro.
Entonces, ¿qué tenemos que hacer como inversores? La respuesta ideal es invertir en acciones, por supuesto, pero es entendible que exista una falta de confianza entre los inversores al ver momentos de grandes caídas.
Invertir implica correr el riesgo de perder dinero, así de simple. No hay algo como una inversión libre de riesgo.
Si no queremos correr ningún riesgo podemos quedarnos con los dólares líquidos y tener una pérdida segura frente a la inflación.
Pero… ¿qué pasaría si te dijera que hay una inversión que está tan cerca de ser libre de riesgo como se puede conseguir?
Las rosas tienen espinas, pero no dejan de ser rosas
La historia de correcciones del índice S&P 500 en las últimas décadas está suficientemente documentada. Como el S&P 500 está ponderado por capitalización búrsatil, es una mejor medida de la salud del mercado de capitales de Estados Unidos que el Dow Jones.
Desde el 1 de enero de 1950, el S&P ha sufrido 38 correcciones en las cuales el valor de sus puntos ha bajado en más de 10%. Para ponerlo en contexto, estamos hablando de una corrección en las acciones en promedio cada dos años. Probablemente es mucho más común de lo que te habías imaginado.
Sin embargo, y acá está el punto clave, cada una de esas 38 correcciones en el mercado han sido completamente borradas por un rally de mercado alcista en cuestión de semanas o meses o, en casos más raros, en años.
Te repito, en 38 de las 38 correcciones de más de 10% desde 1950, el S&P 500 ha conseguido borrarlas. Eso es una tasa de éxito del 100%.
Dejando de lado cualquier situación excepcional, el S&P es lo más cercano a una garantía que podés conseguir al invertir en el mercado de capitales.
Y todavía te digo más, el S&P 500 pasa mucho más tiempo expandiéndose y subiendo que en corrección. Si sumamos los días que el S&P 500 ha pasado en tendencia bajista desde el 1 de enero de 1950, los días de mercado alcista son 3 veces más.
Las probabilidades están a tu favor
Cuando uno mira las noticias sobre las inversiones sólo destacan los extremos. Verás los titulares cuando hay una gran suba o una gran caída, pero esto te puede hacer perder la perspectiva de lo que está sucediendo en el largo plazo.
Llevándolo a algo más cotidiano, es como si midieras la relación con tu pareja por cómo se llevan cuando están en la luna de miel/vacaciones o cuando están teniendo una discusión muy acalorada. Eso sería el equivalente a los momentos sobresalientes del mercado accionario. Pero lo que va a hacer que permanezcas o no con esa persona va a ser más lo cotidiano y la relación del día a día.
Bueno, cuando uno sale de los grandes titulares del mercado y mira las probabilidades de ganar dinero en la bolsa norteamericana podrá notar que mientras más tiempo permanezcamos invirtiendo en el mercado mayores son nuestras probabilidades de ganar dinero:
Como podrás observar en la tabla, si tomás cualquier mes entre 1871 y 2020, en el 61% de los casos el retorno que hubieras obtenido es positivo. Y estamos hablando de un período de inversión tan corto como un mes.
Si incrementás tu horizonte de inversión a 10 años, ya tus probabilidades de ganar invirtiendo en la bolsa norteamericana suben a 89%.
Y si invertís a 20 años (sé que suena a mucho tiempo, pero todos debemos invertir pensando también en nuestra jubilación) tus probabilidades de ganar dinero son del 100%. Sí, leíste bien. Así hubieras sido la persona más desafortunada del mundo que compra el día antes de que se venga una megacrisis nunca en la historia hubieras perdido dinero luego de 20 años invirtiendo.
Si eso no es una inversión segura la verdad que no sé qué puede serlo.
Entonces, ¿cuál es esta inversión casi segura?
Si bien no es la más emocionante de las inversiones, el SPDR S&P 500 ETF (SPY) refleja el desempeño del S&P 500 con bastante precisión. Los datos claramente muestran que si comprás el ETF SPDR S&P 500 y lo mantenés por bastante tiempo, deberías ganar dinero en términos reales.
Si bien en Argentina no podés comprar ETF´s, el amplio crecimiento que han tenido en su negociación en la bolsa local los Cedears hace que uno pueda armar una cartera invirtiendo con pesos o dólares desde tu cuenta comitente argentina y sin la necesidad de tener un gran capital. Esta es una tarea en la que seguramente tu asesor financiero te podrá ayudar.
Matías Daghero
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No se trata de venta de cosméticos, complejos vitamínicos, ni inversiones milagrosas sino de un triángulo clave para tus finanzas personales.
En las Finanzas la figura de la pirámide no suele tener muy buena prensa.
Promesas como “Convertite en tu propio jefe”, “Ganá dinero sin trabajar” o promesas de “rentas aseguradas de 2 dígitos en dólares en plazos cortos” suelen atraer a muchas personas a ser víctimas de esquemas piramidales.
Estos esquemas se caracterizan por necesitar reclutar cada vez a más gente para que quienes estén en la cima de la pirámide puedan continuar recibiendo ingresos a costa de las nuevas víctimas del sistema.
En cambio, en el área de los Recursos Humanos la utilización de la Pirámide de Maslow es una teoría sobre la motivación y trata de explicar qué impulsa la conducta humana a través de 5 niveles de necesidades que tienen los seres humanos: necesidades fisiológicas, de seguridad, sociales, de estima/reconocimiento y autorrealización.
Buscando reivindicar para el mundo financiero la figura de la pirámide y tomando el concepto de Maslow podríamos identificar la siguiente pirámide de habilidades financieras:
Ganar dinero
Es el primer paso necesario para tener tus finanzas ordenadas. Para poder ahorrar o invertir tu dinero, primero tenés que tener una fuente de ingresos.
Si bien quizás hasta suene obvio, muchas veces la gente busca una solución milagrosa que le permita ganar dinero de la noche a la mañana o conseguirlo sin ningún tipo de esfuerzo.
Si no conseguís tener una actividad con la que ganes dinero te será imposible contar con dinero para ahorrar y mucho menos para invertir. Más allá de las propagandas que te digan que podés invertir con poco dinero, inversiones que prometan rentabilidades astronómicas o que te digan que podés vivir de tus inversiones, la realidad es que para poder contar con un dinero para invertir en algún momento tenés que haber ganado ese dinero.
Sí, ya sé, puede darse el caso de que el dinero provenga de una herencia, pero de igual manera deberás encontrar una manera para que ese dinero te permita ganar más dinero o terminarás perdiéndolo.
También ese dinero que ganamos lo podemos hacer directamente nosotros (trabajo en relación de dependencia o autoempleado) o a través del trabajo de otras personas cuando tenemos una empresa o emprendimiento.
Ahorrar dinero
Una vez que conseguiste una fuente de ingresos, si consumís todo el dinero que ganás nunca podrás avanzar en la pirámide de habilidades financieras. Y esto tiene una grave consecuencia: en caso de perder tu fuente de ingresos no podrás mantener tu estilo de vida.
Ahorrar una parte del dinero que ganás es clave para que tengas unas finanzas ordenadas. Suele ser aconsejable contar con un “fondo de emergencia” que represente entre 3 y 6 meses de tus ingresos. El tamaño de este fondo de emergencia puede variar de acuerdo con el grado de seguridad que tengas de tu fuente de ingresos actual, edad, perfil de riesgo, etc.
Una herramienta muy útil para conseguir ahorrar una parte del dinero que ganás es la realización de un presupuesto. De esta manera podés tener establecido de antemano un porcentaje de tus ingresos que irás ahorrando todos los meses. Lo importante es fijarse un objetivo realista y en todo caso luego ir incrementándolo. Así como hacer una dieta en la que busques bajar 15 kg por semana hará que la termines abandonando, si nunca ahorraste será importante que vayas fijándote objetivos pequeños y luego irlos incrementando.
La mayoría de las personas ahorran lo que les queda luego de haber realizado todos sus gastos. Warren Buffet, uno de los inversores más famosos de todos los tiempos, tiene una frase célebre: “No ahorres lo que te queda después de gastar. Gástate lo que te queda después de ahorrar”.
Invertir dinero
Una vez que has conseguido ahorrar una parte del dinero que ganás, es aconsejable que busques la forma de que ese dinero se incremente poniéndolo a trabajar.
Es que simplemente acumular dinero hará que tengas una pérdida segura contra la inflación y que ese esfuerzo que hacés al ahorrar tu dinero te permita comprarte cada vez menos cosas con ese dinero.
Pero no sólo se trata del efecto de la inflación. También está el costo de oportunidad de ese dinero: al invertir tu dinero podés incrementar tu dinero disponible.
Invertir el dinero, al igual que en el caso de ganarlo, es algo que podés hacer directamente vos o hacerlo a través de otras personas contratando a un asesor.
Si decidís hacerlo vos mismo tendrás que primero capacitarte y aprender sobre los distintos instrumentos de inversión para poder hacerlo de manera correcta. Es que sería una pena que habiéndote costado ganar el dinero, sacrificado para ahorrar una parte de él, luego lo pierdas por tomar malas decisiones con tus inversiones.
Invertir tu dinero es una actividad que toma su tiempo y debés tener un plan de inversión. Pensar que te podés volver multimillonario de la noche a la mañana invirtiendo en un activo milagroso es un insulto a todo el esfuerzo que realizaste antes.
Si no contás con el tiempo para realizar vos mismo tus inversiones, podés ganar más dinero con tu actividad que con el retorno del dinero invertido (algo que salvo que tengas un gran patrimonio inicial es lo más habitual) o simplemente no te interesa aprender sobre inversiones, lo más prudente es que busques a un asesor financiero idóneo, confiable y honesto para que lo haga por vos.
Es que, más allá de que muchos quieran marcarte que debés volverte un “experto en finanzas e inversiones” haciendo cursos (que por lo general ellos venden, hablando de esquemas piramidales), uno no puede ser especialista en todos los ámbitos de la vida: si manejás un auto y tenés un problema vas a ir al mecánico, si tenés un problema en tu casa llamarás al plomero, electricista o gasista. Sí, podés aprender de todos estos rubros que te puse como ejemplo y alguien hasta podría llegarme a decir que te ahorrarías unos cuantos pesos en el camino, pero lo que muchos no miran es el costo de oportunidad de ese tiempo. ¿Ganás más dinero jugando al electricista o mejorando tus habilidades en tu empleo actual?
Alcanzar el bienestar financiero
Es el equivalente a la autorrealización en la pirámide de Maslow. Es el punto máximo de las habilidades financieras.
¿En qué consiste el bienestar financiero?
Es un estado en el que la persona:
- puede cumplir con sus obligaciones financieras presentes y futuras,
- sentirse segura de su futuro financiero y
- es capaz de tomar decisiones que le permiten disfrutar de la vida.
El bienestar financiero tiene cuatro componentes que surgen del cruce de tiempo y valores. El presente y el futuro son las variables de tiempo. La seguridad y la libertad son los valores que soportan nuestro bienestar económico.
En consecuencia, podríamos sacar cuatro indicadores claros de cuándo tenemos o no bienestar financiero:
- Seguridad en el presente, significa tener control sobre nuestras finanzas del día a día (y del mes a mes).
- Seguridad en el futuro, significa tener la capacidad para absorber un shock financiero.
- Libertad en el presente, significa tener la libertad personal para tomar las decisiones que te permiten disfrutar de la vida.
- Libertad en el futuro, significa ir por el camino correcto para cumplir tus objetivos.
Hasta aquí hemos observado las distintas habilidades financieras para conformar esta pirámide. Espero que te sirva como herramienta para poder organizar tus finanzas personales y que pronto puedas alcanzar el bienestar financiero.
Matías Daghero
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En nuestro reporte semanal te estaremos contando sobre el andar del mercado argentino en el mes de marzo. Además, un muy buen mes para las acciones estadounidenses.
Argentina es ese país en donde si te vas un par de semanas cambió todo, pero si te vas unos años sigue todo igual. Y esto no es algo muy bueno si de inversiones se trata.
El mes de marzo cerró con una nueva caída del índice Merval (cayó 0,93% en el mes) y con el dólar también en baja (0,73% en el mes en su versión MEP) por el accionar del gobierno en el mercado de bonos para mantenerlo a raya.
El riesgo país continúa su tendencia alcista y cerró en 1590. Resulta increíble que un país que no tiene prácticamente compromisos importantes de pago de deuda hasta el año 2024 y que reestructuró su deuda hace pocos meses presente las TIR que tiene actualmente Argentina:
Claramente el mercado argentino se encuentra en un momento apático. No aparecen drivers para despertar el interés de los inversores. Y esto se nota cuando uno ve el volumen negociado de los instrumentos y observa que los Cedears representan gran parte de las operaciones en nuestro mercado.
Las bolsas norteamericanas suben a pesar de las dudas
Más allá de los titulares de prensa que hablan de una crisis que se avecina, tasas de interés subiendo y rotación de carteras, podemos notar que el mercado continúa con su tendencia alcista.
En el gráfico a continuación se observa la evolución de las acciones del S&P500 en el mes de marzo:
Respecto de los miedos que varios analistas están tratando de transmitir sobre las subas en las tasas de interés y su impacto en el precio de las acciones, si la historia nos sirve de guía no hay motivos para temer. Más bien al contrario.
En los últimos 30 años, hubo 11 momentos de subas de tasas de interés además del que estamos actualmente. El S&P500 tuvo rendimientos positivos en 9 de los 11 períodos con una tasa de rendimiento anual promedio del 16,5%:
Con esto terminamos nuestro reporte semanal de hoy y nos estamos encontrando el próximo lunes con más novedades de nuestra cartera.
Invirtiendo por un futuro mejor,
Matías Daghero
Asesor Financiero
Disclaimer
Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como “Comprar” /”Compra”/”Mantener”/”Venta”/”Vender”, etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.
Hay muchas maneras de arruinar un buen plan de inversión. Hoy te cuento 4 reglas simples para darle a tu cartera la mejor chance de brillar.
Para el ahorrista argentino promedio es muy difícil tolerar la volatilidad en sus inversiones. Es que la mayoría de la gente en nuestro país tiene un perfil “rentista” que, si bien no muestra los mejores resultados a largo plazo, los hace sentirse cómodos con el plazo fijo y la inversión en inmuebles para alquilar, solamente por el hecho de poder ver un flujo de fondos previsible todos los meses.
Para los que se animan a dar el gran paso de incursionar en la inversión en acciones, uno de los mayores desafíos suele ser tolerar variaciones bruscas en el valor de sus activos.
La volatilidad es simplemente una de las reglas del juego cuando uno invierte en acciones. Y cuanto mayor sea la volatilidad a corto plazo que se pueda tolerar, más impresionantes serán los rendimientos a largo plazo. Con esto en mente, cualquier persona con un horizonte a largo plazo debe esforzarse por obtener el mejor rendimiento que el mercado tiene para ofrecer y aceptar la volatilidad como parte del paisaje inversor.
La única razón por la que las acciones tienden a funcionar bien con el tiempo es porque te hacen aguantar cosas como la volatilidad. Es el costo de la admisión. Una característica, no un error.
Por eso, la verdadera amenaza para tu cartera no es la volatilidad. Es tu capacidad para hacerle frente a la misma. Por eso es por lo que tu cartera no necesita estar protegida de la volatilidad. Necesita estar protegida de vos mismo.
Esto me lleva a compartirte cuatro reglas que te van a ayudar a lidiar mejor con la volatilidad y de esa forma dar a tus inversiones las mejores chances de éxito en el largo plazo.
Regla 1: invertí un monto fijo todos los meses
Uno de los errores más comunes de quienes se inician en el mundo de las inversiones es tratar de tomarle el tiempo al mercado. Piensan que no solo pueden anticipar las tendencias económicas, sino también el efecto correspondiente en los precios de las acciones. Cualquiera que haya estado lo suficientemente expuesto a la literatura financiera entiende que es un pasatiempo peligroso y que puede consumir sus ganancias a largo plazo muy rápidamente.
Hay muchas razones por las esto es una mala idea.
Tenés que tener suerte de acertarle al momento justo tanto en la salida como en el reingreso. Además, estás compitiendo con inversores institucionales que utilizan supercomputadoras y algoritmos de datos complejos y las probabilidades de éxito son muy bajas, porque los movimientos bruscos al alza y a la baja generalmente se dan muy próximos en el tiempo.
Aquellos que intentan tomarle el tiempo al mercado y salir del mismo para evitar exponerse a eventuales caídas pueden fácilmente poner en peligro sus rendimientos a largo plazo simplemente por estar fuera del mercado en el momento equivocado. Incluso perder unos pocos días buenos de una década completa puede hacer que pierdas la mayor parte de las ganancias.
A muy largo plazo, las acciones se apreciarán y seguirán el crecimiento del PBI. Si estás fuera del mercado el tiempo suficiente, está prácticamente garantizado que vas a perder.
Hay muchísimos analistas en redes que dicen que pueden predecir qué va a hacer el mercado a futuro. No vieron la caída del 35% que se dio en 2020, ni la recuperación del 70% posterior. Pero igual pretenden que creas que tienen claro qué va a pasar a continuación.
Ahora que ya nos dimos cuenta de que es inútil tomarle el tiempo al mercado, quiero compartirte mi primera regla: invertir un monto fijo todos los meses.
Esto te empuja a invertir, incluso durante los meses en los que la euforia del mercado es intensa y cuando podrías tener la tentación de retirarte por temor a una corrección.
Además, te evita tomar una posición muy grande en un activo en un momento determinado, con el riesgo de equivocarte. Saber que tenés una cantidad fija para invertir todos los meses del año puede ayudarte a mantener el rumbo cuando el mercado inevitablemente sufre volatilidad y grandes caídas del 10%, 20% o incluso 30% como pasó en marzo 2020.
Regla 2: definí cuánto es lo máximo que invertirás en un activo
Incluso los mejores inversores del mundo han cometido errores, concentrando demasiado su portafolio en unas pocas apuestas. Una de las formas más fáciles de evitar dejarse llevar por la fe que le tenés a una acción en particular es limitar tu exposición máxima a un solo activo.
Incluso, si invertís la misma cantidad todos los meses, estás limitando cuánto podés agregar a una posición en un momento dado.
Hay muchas opiniones sobre cuál debería ser la exposición base máxima a una sola empresa en una cartera saludable. Depende sobre todo de tu perfil de riesgo, horizonte temporal y objetivos. Lo que importa es tenerlo definido con anticipación antes de que las emociones te jueguen una mala pasada.
Poner un límite por ejemplo de un 5% de exposición máxima a un activo individual puede ayudar a mantener una diversificación saludable para tu cartera.
Regla 3: no sigas invirtiendo en acciones perdedoras
Muchos inversores han destruido su cartera promediando precios de acciones perdedoras a la baja y convirtiendo lo que debería haber sido una posición del 2% bajando a cero en una posición del 10% o 15% bajando a cero.
Pero… ¿qué es un activo perdedor?
No me refiero a correcciones del 10% o 15% en los días posteriores a armar una nueva posición. Esas pueden ser oportunidades para construir una posición muy lentamente, entrando a diferentes precios. Estos pequeños movimientos a corto plazo rara vez son indicativos de algún problema con la tesis de inversión subyacente.
Tampoco estoy hablando de reducciones claramente correlacionadas con fuertes caídas generalizadas del mercado o rotaciones de sectores. Estos no tienen impacto en el negocio subyacente de la empresa. Por ejemplo, en marzo de 2020, en medio de la gran caída del mercado producida por la pandemia, incluso acciones de empresas tan sólidas y reconocidas como Coca Cola tuvieron una gran caída. ¿Había cambiado en algo el negocio de la empresa, iba a desaparecer de la noche a la mañana? Claramente no, y es por eso por lo que es importante diferenciar estas situaciones transitorias de lo que es un activo sin perspectivas.
Cuando me refiero a evitar seguir invirtiendo en activos perdedores, hablo de no caer en la tentación de seguir comprando un mismo activo sólo porque está más barato con la ilusión de que se va a recuperar, sin tener bases para esa expectativa. En eso la diversificación de tu cartera puede ayudarte a no sumar una gran posición en un activo perdedor.
Regla 4: no te apures a vender a tus ganadores
Esta regla simplemente requiere que dejes a tus ganadores que ganen. Muchos inversores han tenido acciones como Google, Facebook, Microsoft, Netflix, Amazon o Apple y han caído en la tentación de venderlas sólo porque ya ganaron mucho dinero.
Esto es un error, cuando sos dueño de una gran compañía simplemente debés darles el tiempo suficiente para que den sus frutos a largo plazo y te recompensen con rendimientos extraordinarios. Como dice Warren Buffet, el mejor momento para vender una gran acción en nunca.
Esto es más difícil de lo que parece porque estamos programados para “proteger” nuestras ganancias vendiendo una acción que ya subió mucho. Mantener una posición que ya generó grandes ganancias y soportar grandes oscilaciones de precio en el medio requiere disciplina y estabilidad emocional.
Por ejemplo, el precio de Amazon se multiplicó por más de 2.000 desde su oferta pública inicial en 1997, pasando de USD 1,51 por acción a USD 3.052 en la actualidad. En ese período tuvo las caídas desde sus máximos que podés observar en el gráfico a continuación, las cuales tuvieron puntos muy fuertes en la burbuja puntocom y la crisis subprime. Pero viendo este impresionante desempeño, la paciencia pagó sus frutos para el inversor que se animó a seguir invirtiendo en esta empresa.
La clave es aprender a vivir con la volatilidad, no evitarla ya que el inversor que no pueda resistir variaciones en el precio de sus activos sólo podrá invertir en opciones de muy bajas perspectivas de crecimiento. Siguiendo las cuatro reglas que te mencioné arriba, podrás proteger tu portafolio y posicionarlo de la mejor manera para el éxito.
Matías Daghero
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- En lo que va del año, el dólar pierde contra la inflación.
- El mercado de capitales ofrece algunas alternativas para revertir esta situación.
En los últimos tres años, los ahorristas se acostumbraron a que simplemente comprando dólares ya cubrían su capital frente a la inflación. Esto no viene sucediendo en lo que llevamos de 2021. Uno puede justificar este movimiento del dólar (el oficial ralentizándose en su ritmo de depreciación y los alternativos con fuertes caídas desde los máximos de octubre) en el accionar del Gobierno que interviene a través de operaciones con los bonos.
Si a esta situación del dólar se le suman la crisis que vive el sector inmobiliario (precio del metro cuadrado cayendo fuertemente y renta de alquileres muy baja y complicada con la nueva ley) y las tasas reales negativas que ofrecen los plazos fijos, se trata de un escenario muy difícil para las inversiones tradicionales del ahorrista argentino.
Para no perder contra la inflación, resulta vital para los ahorristas poner a trabajar los dólares acumulados en los últimos años, y el mercado de capitales ofrece hoy alternativas para conseguirlo.
Alternativas
Quienes deseen permanecer “invertidos en dólares”, las obligaciones negociables (ON) ofrecen en la actualidad buenos retornos. Encontramos empresas de primera línea como Arcor con rendimientos del seis por ciento anual; Pampa Energía, del ocho por ciento; Irsa, del 14 por ciento.
Para perfiles más agresivos, también hay instrumentos con vencimientos cercano como la ON de Cresud, que vence el 30 de abril y que hoy se compra a 99 dólares y estará pagando 102,25 dólares (por monitorear si no ofrecen un canje).
A su vez, se observa un crecimiento enorme en los volúmenes operados en Cedears: acciones de empresas del exterior que se pueden comprar tanto con pesos como en dólares, pero que siguen vinculadas a la evolución de la moneda estadounidense.
Ofrece la posibilidad de invertir en empresas como Microsoft, Apple, Facebook, Coca Cola, entre otras. Incluso recientemente se ha sumado la posibilidad de comprar acciones de Berkshire Hathaway y de invertir de la mano de Warren Buffet, uno de los mayores inversores de todos los tiempos.
Para invertir en ellas es importante capacitarse o contar con el asesoramiento de un agente de bolsa matriculado en la Comisión Nacional de Valores (CNV).
En nuestro reporte semanal te estaremos contando sobre la fuerte caída que experimenta el dólar y el difícil contexto para los inversores conservadores.
En los últimos 3 años los ahorristas se acostumbraron a que simplemente comprando dólares ya cubrían su capital frente a la inflación. Esto no viene sucediendo en lo que llevamos de 2021. Uno puede justificar este movimiento del dólar (oficial ralentizándose en su ritmo de depreciación y alternativos con fuertes caídas desde los máximos de octubre) en el accionar del gobierno interviniendo a través de operaciones con los bonos.
Así, podemos observar que en lo que llevamos de 2021 todos los dólares excepto el solidario presentan importantes caídas:
Incluso se podrán notar ya ciertas anomalías en el mercado. ¿Cómo un dólar ilegal como el Blue va a estar más barato que el dólar Solidario? ¿Cómo un dólar que se puede comprar sin límites de cantidad como el MEP puede estar más barato que el Solidario donde sólo pueden comprarse USD200?
Si a esta situación del dólar se le suma la crisis que vive el sector inmobiliario (precio del metro cuadrado cayendo fuertemente y renta de alquileres muy baja y complicada con la nueva ley) y las tasas reales negativas que ofrecen los plazos fijos se trata de un escenario muy difícil para las inversiones tradicionales del ahorrista argentino.
Para no perder contra la inflación resulta vital para los ahorristas poner a trabajar los dólares acumulados en los últimos años y el mercado de capitales ofrece hoy alternativas para conseguirlo.
Opciones para invertir los dólares en este momento
Quienes deseen permanecer invertidos en dólares, las Obligaciones Negociables ofrecen hoy buenos retornos. Encontramos empresas de primera línea como Arcor con rendimientos del 6% anual, Pampa Energía del 8% e IRSA del 14%. Para perfiles más agresivos, también hay instrumentos con vencimiento cercano como la ON de Cresud que vence el 30/04 y que se compra hoy a USD 99 y estará pagando USD 102,25 (a monitorear si no ofrecen un canje).
A su vez, se observa un crecimiento enorme en los volúmenes operados en Cedears: acciones de empresas del exterior que se pueden comprar tanto con pesos como en dólares pero que siguen vinculadas a la evolución del dólar. La posibilidad de invertir en empresas como Microsoft, Apple, Facebook, Coca-Cola, entre otros. Incluso recientemente se ha sumado la posibilidad de comprar acciones de Berkshire Hathaway e invertir de la mano de Warren Buffet, uno de los mayores inversores de todos los tiempos.
Con esto terminamos nuestro reporte semanal de hoy y nos estamos encontrando el próximo lunes con más novedades de nuestra cartera.
Invirtiendo por un futuro mejor,
Matías Daghero
Asesor Financiero
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Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
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Cuando ven caer los activos de su portafolio muchos inversores entran en pánico y venden todo. ¿Es una buena medida?
El índice accionario norteamericano S&P 500 generó retornos totales positivos cada año desde 2009 hasta 2017.
El aumento de las tasas de interés y la consiguiente disminución de la relación precio / ganancias causaron que 2018 sea el primer año desde 2008 cuando el S&P 500 generó retornos totales negativos y cayera un 6,24%. Sin embargo, el año 2019 se recuperó subiendo un 29% y en 2020 subió otro 16% a pesar de la pandemia.
Muchas veces el pesimismo ocupa los titulares de los diarios y los analistas financieros aseguran que el final se acerca. Sin ir más lejos podemos pensar lo que sucedía hace un año con las fuertes caídas de la bolsa debido a las cuarentenas que se establecían en todo el mundo para combatir al Covid-19 pero que dañaban fuertemente a las economías.
Como inversores siempre debemos tener la capacidad de no dejar que el árbol nos tape el bosque, mantener la perspectiva y aprender de nuestras experiencias de inversión.
¿Qué hubiera pasado si vendías hace un año tus inversiones en plena crisis?
Te hubieras perdido las subas que se muestran en el gráfico a continuación:
Como habrás podido notar, si tomamos el período desde marzo del año pasado a la fecha las subas que ha otorgado el mercado a sus inversores son impresionantes.
La pregunta que te tenés que hacer
En medio de la caída del precio de tus inversiones la pregunta que te debés realizar no es tanto mirando hacia atrás sino hacia adelante. El mercado siempre es expectativa. Y también por esto no toda caída es una oportunidad.
Lo veamos con dos casos de grandes caídas y como una representaba una oportunidad y otra no.
Comencemos con la fuerte caída de marzo del año pasado, con el mercado norteamericano cayendo cerca de 35% en pocos días. Esta caída era algo generalizado pero debido a algo circunstancial. Si tenías acciones de, por ejemplo, Coca Cola (KO), ¿su negocio había cambiado para siempre? ¿Se reducirían los beneficios a futuro en la misma medida que lo hacía el precio de su acción?
Claramente la pandemia no duraría para siempre y en algún momento se retomaría la senda de crecimiento. Si los fundamentos de tu inversión se mantienen firmes y se trata de una buena empresa, no debés preocuparte por los movimientos de corto plazo. Más aún cuando es un mal humor generalizado en el mercado.
Pero no toda caída es una oportunidad, como te mencionaba.
Si miramos el desplome de las acciones argentinas luego del resultado de las PASO en 2019, muchos podrían haber pensado que esas caídas representaban una sobre exageración del mercado. Podemos ver que el ADR de Banco Galicia cotizaba a USD 38,17 el día antes de las PASO y 2 semanas después se encontraba en USD 10,84. Una caída del 71%, ¿quién no pensaría que era una oportunidad?
Bueno, hoy cotizan a USD 7,92 por lo que, si la hubieras comprado pensando que luego de caer un 71% no podía caer más, hubieras perdido un 27% adicional.
¿Por qué pasa esto y que lo diferencia de lo sucedido con las acciones norteamericanas?
Nuevamente se responde con una palabra: expectativa. No hay hoy expectativa de que la situación de argentina pueda cambiar en el corto plazo.
¿Y si llegara una nueva crisis?
Los mercados no suben en línea recta. Puede darse este año, el año que viene o en 5 años. Se trata de algo que seguramente pasará en algún momento y debemos estar preparados para ello.
Pero como inversores es muy importante que aprendamos del pasado, ya que se tratan de experiencias que nos ayudarán a tomar mejores decisiones con nuestras inversiones en el futuro.
En el siguiente video podés observar 3 medidas que recomendaba realizar en medio de la crisis del Covid:
- No vender todo: mirá los fundamentos a futuro de tus compañías y cómo afectará la crisis el negocio de ellas hacia adelante.
- No comprar cualquier cosa: no te apresures a comprar cualquier acción de los sectores más golpeados. Mirá la solidez financiera de las mismas, que la crisis las agarre en una posición fuerte para sortear el temporal y no irse a la quiebra antes de que vuelva a salir el sol.
- Escalonar el armado de tus posiciones: nadie puede saber a ciencia cierta cuál será la duración de la crisis. Ir ingresando de a partes con tu capital te permitirá obtener diferentes precios de entrada y mejorar las perspectivas de rendimiento a futuro.
Con estas 3 medidas que podés implementar cuando la crisis llegue observarás las mejoras en el rendimiento de tu cartera en el tiempo.
Matías Daghero
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