La inflación asfixia al dólar y a la tasa

En los últimos días los portales de noticias financieras llenaron sus titulares con la suba del dólar y hasta hace unas pocas semanas solamente hablaban de las altas tasas de interés en pesos que pueden conseguirse con plazos fijos y letras en pesos (en algunos casos superan el 130% anual).

Sin embargo, el último dato de inflación del mes de marzo (7,7% mensual y 104,3% interanual) nos debe llevar a reflexionar si estas inversiones son suficientes para proteger nuestro capital.

¿Sirve la tasa en pesos para cubrirse de una hiperinflación? ¿Y el dólar? ¿Cómo defiendo mi dinero en este contexto?

 

Un contexto difícil para las inversiones tradicionales

Tradicionalmente las inversiones que los argentinos más utilizan para resguardar sus ahorros son el plazo fijo, el dólar y los inmuebles.

Si miramos el movimiento de estos activos en los últimos años podremos notar que se encuentran bien por debajo de lo que ha venido siendo la inflación.

Quizás impacten los números en términos nominales como un dólar arriba de los $400 o tasas de interés anuales por encima del 100%, pero estos no son suficientes para que no pierdas poder adquisitivo.

Por ejemplo, en el caso del plazo fijo, la tasa mensual que otorgó en marzo fue del 6,6%. Y claro, suena lindo pensar que con ARS 1.000.000 podés conseguir una renta de $66.000 mensuales. Sin embargo, la gente no se detiene a pensar que si un plazo fijo te paga 6,6% mensual y la tasa de inflación de ese mes es del 7,7% en realidad estás perdiendo poder adquisitivo.

¿Y con el dólar? Lo mismo. También pensar en un dólar arriba de $400 hace pensar que haberlo comprado a $200 fue un buen negocio o qué acertados que estuvieron los que hace más de 2 años anticiparon que iba a estar a esos valores.

Bueno, se trata de un error.

Y esto es algo característico de épocas de altísima inflación.

El fantasma del final de los ´80s

Cuando en Argentina hablamos de hiperinflación se nos viene automáticamente a la cabeza la imagen de Alfonsín y el final de la década de los ´80s.

Es que claro, nosotros no nos adaptamos a los estándares que utiliza la normativa contable para considerar que se trata de un período hiperinflacionario: “cuando en un lapso de 3 años se acumule más de un 100% de inflación”.

Si utilizáramos esa definición haría ya varios años que estaríamos en una hiperinflación. Pero no, para nosotros para que se trate de híper tenemos que hablar de cifras anuales arriba del 500%. Estamos lejos de eso, ¿verdad?
Bueno, quizás no tan lejos como creemos.

Si miramos la evolución mensual de la hiperinflación de los ´80s, podemos observar en la tabla debajo los valores mensuales de inflación de 1988 versus los observados en 2023:

Incluso también coincide con el final de un gobierno y el comienzo de otro (y la mala noticia es que si vas a los libros de historia notarás que no fue automático al cambiar de gobierno que bajara la inflación).

Claramente esto no significa que vayamos a tener una hiperinflación como la de fines de los ´80s pero sí que como inversor tenés que estar muy alerta para proteger tu capital.

 

¿Qué te protegió en la última hiperinflación?

Claramente lo que surge en la mente del hombre de a pie es que en escenarios como estos hay que salir corriendo de la moneda y al menos cubrirse con bienes físicos. Si tenés alimentos no perecederos por comprar, si sos padre y querés comprar pañales, etc. Pero tampoco vas a gastar absolutamente todo tu dinero porque quedarías vulnerable ante una necesidad en medio de una crisis económica.

En el siguiente gráfico de la cuenta de Twitter “Brujo de los mercados” podemos observar la evolución de la inflación (IPC), el Merval (índice de acciones argentinas en la bolsa) y el tipo de cambio (TC):

 

Brujo de los mercados – @brujodegalileo

 

Como podrás observar, en esa carrera nominal el resultado final fue que lo que más perdió fue el dólar y que las acciones lograron superar incluso en rendimiento a la hiperinflación.

Sin embargo, el camino no fue lineal y si retrocedes en el tiempo hubo momentos en los que el dólar le venía ganando a la inflación o incluso momentos en los que la inflación fue imbatible. Por eso está bueno mirar toda la película y no asustarse en el medio. Para esto, el asesoramiento de un profesional puede ser clave para que no pierdas en pocos días tus ahorros de muchos años.

 

 

Si vamos directo a una hiperinflación o no, nadie puede confirmarlo con certeza en estos momentos y el accionar de nuestros gobernantes en los próximos meses será el que lo termine determinando. Pero en escenarios como estos no podés quedarte de brazos cruzados viendo cómo la inflación destruye el poder adquisitivo de tu dinero.

 

 

Matías Daghero

Presidente de Closing Bell Advisors

Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117

P.D.: Si te interesa recibir información de Finanzas Personales e Inversiones suscribite a nuestro Newsletter Gratuito Semanal haciendo clic aquí.

 

 

Disclaimer

Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como “Comprar” /”Compra”/”Mantener”/”Venta”/”Vender”, etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.

Publicaciones Similares