No se puede ser inversor a la fuerza

Cuando hablamos de finanzas personales e inversiones, es común que la gente crea que se trata de una fórmula mágica para multiplicar el dinero de la noche a la mañana. La realidad es que no es tan simple. Si bien es cierto que con el tiempo y la estrategia adecuada las inversiones pueden generar rendimientos significativos, también es verdad que la volatilidad del mercado es un factor clave que no se puede ignorar.

En mi trabajo desde hace años como asesor financiero he visto innumerables casos de personas que se acercan al mundo de las inversiones con la expectativa de obtener un beneficio rápido, sin comprender que el camino es más largo y que, al igual que cualquier otra actividad, requiere de paciencia y preparación. En este contexto, el título de esta nota cobra una especial relevancia: «No se puede ser inversor a la fuerza».

A menudo me encuentro con personas que están presionadas a invertir por alguna cuestión fiscal, un amigo, un familiar o incluso por una noticia que les promete ganancias extraordinarias en poco tiempo. Lo que estas personas no entienden es que la inversión es una disciplina que requiere de un conocimiento profundo de los instrumentos, una comprensión del propio perfil de riesgo y, sobre todo, una gran dosis de paciencia.

La frustración de los inversores novatos

La volatilidad del mercado puede ser muy estresante para los inversores novatos. Imaginen a alguien que ahorró durante años guardando dólares abajo del colchón o haciendo plazos fijos y que decide invertir ese dinero en la bolsa. Esa persona está acostumbrada a que su dinero no tenga fluctuaciones y con una baja volatilidad. Pierde contra la inflación cómo podés verlo en este simulador gratuito, pero como no es consciente de eso se da el famoso “ojos que no ven, corazón que no siente”.

Al ingresar al mercado de valores, se encuentra con un escenario completamente diferente. Los precios suben y bajan, y con ellos la incertidumbre crece. Encima hoy tenés al alcance de tu mano en el celular para ver cómo tu patrimonio sube o baja cada segundo.

En la mayoría de los casos, la persona que ingresa al mundo de las inversiones de manera forzada, por presión o sin el debido conocimiento, termina cometiendo errores que le cuestan dinero. Por ejemplo, compran una acción cuando está en un pico, esperando que siga subiendo, y luego la venden a toda prisa cuando su precio baja, generando una pérdida. A esto se le llama «efecto pánico», un fenómeno muy común en los inversores novatos.

La falta de tolerancia a la volatilidad es la principal causa de este tipo de errores. La gente no entiende que las fluctuaciones son algo normal en el mercado, que las bajas no son para siempre y que la clave está en mantener la calma y esperar el momento adecuado para vender.

Warren Buffet, uno de los mayores inversores de todos los tiempos define al mercado de capitales como “un dispositivo diseñado para pasar el dinero de la gente impaciente a la gente paciente”.

El caso del blanqueo de capitales

El año pasado, una gran cantidad de personas ingresó al blanqueo de capitales, una medida que el gobierno promovió para que los ciudadanos declararan sus bienes y activos no declarados. Muchos de estos inversores, que nunca antes habían invertido, se vieron seducidos por la posibilidad de ingresar al mercado sin pagar el impuesto si mantenían su dinero invertido en el mercado de capitales.

En nuestra nota del año pasado titulada “Guía para invertir el dinero del blanqueo” hablamos de ellos: “(…) en las últimas semanas hemos recibido numerosas consultas de personas que se ven en la situación de tener que convertirse a la fuerza: aquellos que ingresaron al blanqueo de capitales. Es que estas personas tuvieron durante años sus dólares abajo del colchón pensando erróneamente que estaban invirtiendo. Sin embargo, solamente guardando los dólares no hicieron más que perder poder adquisitivo de compra.”

Sin embargo, el escenario no fue tan favorable como esperaban. Apenas unos meses después de haber ingresado, el mercado local experimentó una fuerte baja, producto de la inestabilidad política y económica. El Merval cae en el año más de 30% en dólares y el riesgo país superó los 800 puntos, haciendo también caer a los bonos.

Los inversores que no estaban preparados para la volatilidad se asustaron y, en lugar de esperar a que el mercado se recuperara, comenzaron a retirar su dinero, asumiendo pérdidas significativas.

Esta situación fue muy frustrante para ellos, pero era de esperarse. La falta de conocimiento de los instrumentos y la inexperiencia en el mercado los llevó a tomar decisiones apresuradas y, en consecuencia, a perder dinero. La mayoría de ellos no sabían que el mercado de valores es un mar con olas, que a veces sube y otras baja, y que la clave está en navegarlo con paciencia y conocimiento.

En el caso de nuestra empresa, Closing Bell Advisors, hemos podido notar que el 23% de los inversores que nos abrieron cuenta porque ingresaron al blanqueo de capitales ya han retirado su dinero. Esta tasa es más de 6 veces la tasa promedio de personas que retiran su dinero antes del año de estar invertidos. Y sería mucho mayor si no hiciéramos nuestro trabajo de educación financiera y “acompañamiento emocional” para que no vendan en un mal momento del mercado.

La importancia de empezar con el pie derecho

Invertir no es un juego de azar. No se trata de adivinar qué acción va a subir o cuál va a bajar. Se trata de tomar decisiones informadas, basadas en un análisis riguroso y en una estrategia clara. Por eso, es fundamental que antes de ingresar al mundo de las inversiones, las personas se preparen.

Aquí les dejo algunos consejos para que comiencen su camino como inversores:

• Identifiquen su perfil de riesgo: ¿Son conservadores, moderados o arriesgados? El perfil de riesgo les ayudará a decidir en qué instrumentos invertir. Si son conservadores, lo mejor es empezar con instrumentos de bajo riesgo, como los bonos o los fondos comunes de inversión. Si son arriesgados, pueden optar por acciones o instrumentos más volátiles.

• Aprender sobre los instrumentos: Antes de invertir, lean e infórmense sobre los diferentes instrumentos financieros. Si quieren invertir en acciones, aprendan a leer un balance, a analizar el desempeño de una empresa y a entender los factores que influyen en su precio.

• No se dejen llevar por las modas: Eviten invertir en un instrumento solo porque está de moda o porque les prometen ganancias rápidas. La clave está en la diversificación y en la inversión a largo plazo.

• Asesórense con un profesional: Si no tienen experiencia, busquen un asesor financiero que les ayude a crear un plan de inversión acorde a sus necesidades y objetivos.

El mundo de las inversiones es fascinante y puede ser muy gratificante si se lo aborda con la seriedad y el respeto que merece. No se trata de ser un experto en finanzas, sino de entender que la inversión es un proceso que requiere de paciencia, conocimiento y una estrategia clara.

Para ser inversor, no basta con tener dinero. Hay que tener la mentalidad correcta. Los inversores de éxito no son los que más ganan en un solo día, sino los que mantienen la calma en la tormenta, los que aprenden de sus errores y los que ven la inversión como un camino, no como un atajo.

La educación financiera es la clave del éxito en las inversiones. Si quieren ser inversores, tienen que empezar por capacitarse, por entender el mercado y, sobre todo, por entenderse a sí mismos.

Saludos,

Saludos,

Matías Daghero

Presidente de Closing Bell Advisors

Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117

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