Cuando vender una acción
Son momentos de gran volatilidad en las acciones argentinas. De momento hay euforia considerando que suben 227% en el año y después tienen caídas que asustan a los inversores que quieren salir corriendo a vender.
Con menor volatilidad pero también las acciones de empresas del exterior tienen movimientos que hacen a más de uno preguntarse si sigue dejando invertido su dinero en ellas.
Pero ¿cuándo es conveniente vender una acción?
No vendas en estos casos
Warren Buffettt suele decir que el mejor momento para vender una buena acción es nunca. Siendo el mejor inversor de todos los tiempos es sabio escucharlo, pero muy difícil de seguir sus consejos en la práctica cuando las papas queman.
Acá te comparto algunos motivos comunes por los cuales la gente vende una acción que no deberían llevarte a esa decisión:
- La acción ya está muy cara: hay analistas que te van a decir que una acción ya está demasiado cara de acuerdo con ciertos indicadores o múltiplos. Pero la realidad es que un buen negocio en expansión siempre va a parecer caro. Hay acciones como Amazon que hace más de 20 años que parecen “caras” pero no han dejado de brindar excelentes resultados a sus accionistas.
- Subió mucho desde que la compré: el precio al que compraste la acción no importa. Lo que importa es cómo se espera que ese negocio se desempeñe en la próxima década.
- La acción tuvo una suba grande en poco tiempo: si compraste una acción hace una semana y por ejemplo agarraste una suba de 10%, puede ser tentador tomar ganancias y salir de la acción. Pero eso puede ser costoso para tu patrimonio. Como dice el gran inversor Peter Lynch, los grandes ganadores tienden a seguir ganando.
- Espero una corrección de corto plazo: a veces está la fantasía de evitarse una baja o corrección y vender antes de que eso pase. La teoría es que después podés recomprar esas acciones a un precio más bajo. La realidad es que tomarle el tiempo al mercado es imposible y puede hacerte perder grandes ganancias.
¿Y cuándo si debiera venderlas?
Esto no quiere decir que nunca sea el momento de salir de una acción. Que te haya venido yendo bien no quiere decir que tengas que dormirte en los laureles y pensar que eso siempre va a seguir siendo así. Si lo sabrán los accionistas de Blockbuster, un negocio que parecía no tener fin y hoy desapareció completamente.
Entonces, ¿a qué señales de alarma tengo que estar atento para mis acciones?
- Mi tesis de inversión estaba equivocada: puede pasar que haya hecho una inversión que consideraba un potencial de negocio que ya no existe o me dé cuenta de que la ventaja competitiva que tenía la empresa no es tan fuerte como pensaba. En esos casos está bien que des marcha atrás y cuanto antes mejor.
Pensemos en los accionistas de Zoom, empresa que tuvo un boom por los confinamientos de 2020. Alcanzó máximos en octubre 2020 y hoy cotiza 90% por debajo de ese valor. Claramente las expectativas que se pusieron en esa empresa estaban infladas y el tiempo lo terminó reflejando.
- Cambió el ambiente de negocios: un ambiente de negocios muy favorable puede deteriorarse rápidamente. Netflix dio grandes alegrías a sus inversores durante mucho tiempo, pero de a poco empezaron a aparecer competidores en ese mercado y su ventaja de ser el único ya no es tal. Está lleno de plataformas de streaming y tiene que trabajar muy duro para mantener su rentabilidad. Habrá que ver si lo consigue.
- Necesitás el dinero para una mejor oportunidad: a veces puede pasar que encontramos una mejor alternativa de inversión y no tenemos dinero fresco para aprovecharla. En ese caso, podríamos analizar si nos conviene salir de una acción para comprar otra.
Tené presente que esto no pasa todos los días. Si todos los días te parece que encontraste una oportunidad mejor, probablemente estés cayendo en la trampa de saltar de una inversión a la otra todo el tiempo, perdiendo tu capital.
- Necesitás el dinero para hacer frente a un gasto imprevisto: los mejores planes pueden fallar y pude aparecer un gasto que no tenías contemplado. Por eso es importante que cuentes con un fondo de emergencia, lo que denominamos cartera ahorro. De esa forma no vas a tener que salir corriendo a vender una buena acción para pagar el arreglo del auto.
Por supuesto que no es necesario que estés solo al momento de tomar estas decisiones. Contar con información y el asesoramiento adecuado pueden ser un gran aliado para que puedas aprovechar el potencial de tu capital.
Vender una acción es algo que todo inversor debe hacer en algún momento. Pero los motivos para hacerlo no son los que la gente habitualmente tiene en cuenta. Esta hoja de ruta te ayudará a mantener el rumbo en tu camino como inversor.
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
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