Cómo multiplicar tu dinero en la bolsa

Pensar en el largo plazo es un requisito fundamental para mantener acciones ganadoras en tu cartera. Además de paciencia, es necesario poder tolerar la volatilidad. Las caídas que podés tener que soportar en tu camino como inversor pueden ser muy desalentadoras y las acciones ganadoras son evidentes sólo después de mucho tiempo.

 

Empresas que todos conocemos como Apple, Amazon, Google o Facebook tienen varias cosas en común: un tamaño que desafía toda imaginación, espectaculares rendimientos en el largo plazo y periodos en los cuales han tenido que soportar importantes caídas.

Claro, mirando hacia atrás, parece obvio que lo que un inversor tendría que haber hecho es comprar acciones de estas empresas hace muchos años y mantenerlas contra viento y marea.

Sin embargo, muchos inversores tienen miedo de mantener estas acciones en su cartera. Ya subió mucho, ya la conoce todo el mundo, no voy a poder ganar con una acción tan conocida o ya es demasiado grande para seguir creciendo, dicen. Y esos miedos pueden hacerle un gran daño a tu portafolio.

Es que la mayoría de los inversores en algún momento fueron dueños de estas acciones pero, desafortunadamente, por alguna circunstancia decidieron vender o reducir su posición, perdiendo buena parte del recorrido alcista.

Incluso grandes inversores como Warren Buffett pueden caer en esta trampa. Recientemente admitió que vender las acciones de Apple el año pasado probablemente haya sido un error.

Debo confesar que en mi caso he cometido el mismo error en más de una ocasión. Por ejemplo, tomé la decisión de reducir mi posición en Netflix en 2016, creyendo que ya había subido mucho y no le quedaba mucho más potencial. Desde entonces, y a pesar de todavía tener acciones, me lamento cada vez que recuerdo que esta empresa subió un 273% el haber reducido mi posición.

 

No vendas tus acciones ganadoras

 

Por eso quiero ayudarte a que no comentas los mismos errores y puedas mantener las acciones ganadoras en tu portafolio el tiempo necesario para que den sus frutos. Para eso, tenés que estar preparado para volatilidad, soportar grandes caídas y vencer la tentación de vender en los peores momentos, en los que todo parece negro.

Hay una frase de Charlie Munger que me gusta mucho, que dice que si no tenés el estómago para soportar caídas del 50% en tu cartera, tendrás los rendimientos mediocres que te merecés.

Si invertís en acciones, en algún momento te vas a encontrar con correcciones y mercados bajistas. Esa es la realidad de invertir en acciones y no hay cómo escaparle. Muchas veces los inversores se la pasan buscando anticiparse a la próxima caída del mercado. La realidad es que no es realista creer que uno va a poder evitarse toda la corrección vendiendo antes y luego recomprar cuando empiece a subir nuevamente. El que te diga que le pudo tomar el tiempo al mercado de forma sostenida en el tiempo te miente.

En los últimos 20 años, el S&P 500, que nuclea a las empresas más importantes de Estados Unidos, ha llegado a experimentar caídas de hasta 55%. Pero el inversor paciente que pudo soportar esta volatilidad logró una suba del 381% en ese mismo periodo.

Pero, si vemos acciones individuales, aguantar estos duros momentos de bajas se vuelve aún más difícil.

Te lo muestro abajo con algunos ejemplos de rendimiento total, anualizado y máxima caída de los últimos 20 años:

 

 

 

Ahí vemos que los inversores que tuvieron el coraje de mantener las acciones de Apple y Amazon vieron multiplicarse su capital en 20 años.  Si hubieras invertido sólo USD 1.000 en Apple en 2001, hoy tendrías USD 341.000. lo mismo hubiera pasado con el gigante de comercio electrónico Amazon, USD 1.000 invertidos en 2001 se hubiera convertido en nada menos que USD 237.000 hoy.

Visto así parece fácil, por supuesto. Sólo comprar las acciones y dedicarte a verlas subir. Pero, para llegar a ese punto, tendrías que haberte mantenido firme a través de varias caídas en el medio, incluso varias superiores al 60%. En momentos de grandes caídas es muy fácil perder la fe en tu inversión, incluso en grandes compañías como estas.

No vender en las crisis es solamente el primer paso para tener éxito en las inversiones en el largo plazo. Hay un peligro mucho mayor que impide a tus inversiones ganadoras dar los frutos que pueden dar y es vender demasiado pronto.

Es que, en ese camino de 20 años, hubieras visto a tu inversión multiplicarse por 10, 20, 30 y más ves. Y ahí es cuando muchos inversores hubieran caído en la tentación de tomar ganancias, perdiendo un gran recorrido de suba.

 

 

La clave para el éxito de tu portafolio

 

Para ganar dinero invirtiendo en acciones en el largo plazo, tenés que poder entender su visión de negocio, animarte a invertir en ellas y tener la paciencia de mantenerlas por muchos años.

La clave es que te focalices en el negocio de la empresa cuando veas las fluctuaciones en los precios del mercado o predicciones de crash en la bolsa. Siempre hay que preguntarse, ¿Ha cambiado algo en el negocio de la empresa? ¿Va a dejar de crecer y de ser rentable? ¿Su ventaja competitiva va a desaparecer? Si la respuesta es no, y seguís creyendo que encontraste una buena empresa, no la dejes ir.

Es fácil perder de vista que la parte más desafiante de invertir puede ser mantener una posición muchos años, sin dejarte llevar por movimientos a corto plazo en los precios o crisis como la del año pasado. El tener el coraje de no vender en medio de las crisis y darte el tiempo de ver los frutos a largo plazo será de gran ayuda en tu camino como inversor

 

 

 

Matías Daghero

 

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