Sé un inversor tranquilo y paciente

En un año muy volátil para las inversiones, te cuento acerca de cómo obtener buenos resultados invirtiendo tu dinero.

 

Estamos a las puertas de cerrar un año que difícilmente olvidaremos. Una crisis que no sólo golpeó a la economía de nuestro país sino la de todo el mundo, sumado a una situación que nos afectó incluso en nuestra forma de trabajar y de nuestras relaciones sociales.

Un año en el que estuvimos todos arriba del mismo barco y enfrentando una pandemia sin precedentes en su alcance mundial.

Personalmente soy de los que les gustan extraer enseñanzas de las situaciones vividas y creo que este 2020 me ha dejado muchas. Tratándose de un espacio en dónde analizamos los mercados financieros, creo que hay algunas importantes que podemos llevarnos.

Si miramos el índice norteamericano que nuclea a las 500 empresas más grandes de los Estados Unidos, el S&P 500, podremos notar que el año podría dividirse en al menos 2 partes.

 

Las ventas en pánico

Luego de un inicio de año auspicioso con suba cercana al 5% en apenas 2 meses, el 20 de febrero comenzó un proceso de caída fuerte en donde los mercados digerían la aparición del Covid y la llegada de una pandemia global que golpearía el crecimiento y la actividad económica a lo largo y ancho de todo el mundo:

Durante esos días muchos vendían a cualquier precio sus inversiones sin siquiera mirar las perspectivas futuras de las empresas que tenían.

Por esos días me tocó hacer mucho más de psicólogo que de asesor financiero.

¿Va a desaparecer Coca-Cola por la pandemia? ¿La gente no irá nunca más a un McDonald´s? ¿Ya no utilizarán más sus iPhone?

En momentos en donde los mercados se vuelven irracionales es importante tener la mente fría y entender qué es lo que uno tiene. A veces la gente lo ve sólo como un numerito en una pantalla y no entiende que esa acción en realidad es una pequeña parte de una empresa.

Si mañana viene una persona y te ofrece USD 200.000 por tu casa y al mes esa misma persona te ofrece USD 140.000, ¿saldrías corriendo a venderla? Si no la vendiste a 200, ¿por qué lo harías a 140? ¿Pasó algo sustancial que modifique el valor de tu casa hacia el futuro? Si no lo harías con tu casa, ¿por qué lo hacés con tus inversiones?

Una frase que no me canso de repetir a mis clientes es que “Las inversiones en bolsa tienen algo que es una bendición y maldición a la vez: todos los días tenés un precio para tus inversiones.”

Esto es una bendición porque en caso de necesitar tu dinero para una emergencia, en menos de una semana en la inmensa mayoría de las inversiones bursátiles podés hacerte de todo tu capital. ¿Te imaginás teniendo que vender un inmueble en tan sólo una semana para disponer de ese dinero por una emergencia? Misión imposible.

Pero de la mano de esta bendición, también llega una maldición. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad decían en Spider Man. Es que el que todos los días haya un precio, no significa que todos los días tengas que hacer algo con tus inversiones.

Ese precio puede diferir del valor intrínseco que tiene esa inversión.

Por eso es muy importante entender las inversiones que realizas y tener un plan de inversión, que hayas pensado con la mente en frío y atenerte a él.

 

La “burbuja” que no se pincha

Pero luego de las importantes caídas del primer trimestre del año, el mercado comenzó un rally impresionante:

Aquellos que vendieron en el piso seguramente se agarran la cabeza al ver estos números.

A su vez, existen agoreros y profetas del apocalipsis que plantean que esto es una burbuja a punto de estallar, consiguiendo entrevistas y lecturas de notas rimbombantes que impiden a las personas tomar la decisión de invertir.

También puede darse el caso de aquellos que recién comenzaron a invertir en los últimos meses y que piensan que la bolsa siempre sube a este ritmo, pensando que pueden volverse millonarios de la noche a la mañana.

Lamento darte la mala noticia, pero no es así como se construye un patrimonio en la bolsa.

Cuando se trata de tus inversiones, mirá la película y no la foto

Si miramos el año completo, el S&P500 está cerrando el año con una suba cercana al 15%.

¿Cómo leer esto?

Si lo miramos desde la óptica de aquellos que vendieron 30% abajo y ahora ven estos números es para agarrarse la cabeza.

Y si lo hacemos desde la de aquellos que compraron el mínimo y a hoy ganan cerca de un 70% (te aseguro que son muchos menos de los que escuchás por ahí), parece un número pobre.

El tema es que es muy difícil, te diría imposible, tener el timing perfecto a la hora de invertir. No es tomarle el tiempo al mercado, sino tiempo en el mercado dice Warren Buffet.

A lo largo de la historia, el índice S&P500 ha rendido un promedio del 9% anual en dólares. Desde ese punto de vista, podríamos decir que se trata de un muy buen año ya que su rendimiento fue un 66% más que la media.

Pero lo importante que tenés que llevarte como inversor es que tenés que tener un plan de inversión de largo plazo, con una cartera diversificada, y no dejar que el ruido de corto plazo lo afecte.

Obtener ese 9% anual puede hacer una gran diferencia para tu patrimonio con el paso de los años. Es una tasa que cada 8 años duplica tu capital.

Si invertís USD 10.000, en 8 años serían USD 20.000, en 16 años USD 40.000, en 24 años USD 80.000 y en 32 años USD 160.000.

Y eso asumiendo que no seguís invirtiendo dinero nuevo, siendo que una persona que tiene un plan de inversión seguramente incluirá ir sumando nuevos ahorros cada año.

 

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