Finanzas conservadoras, inversor agresivo

Muchas personas eligen ser muy conservadoras con sus inversiones, quedándose con efectivo o comprando bonos, por miedo a los vaivenes del mercado y el impacto que pueda tener en sus finanzas.  ¿Existe una alternativa mejor para tus ahorros.

 

Como inversor, es importante no tirarte a la pileta y arriesgarte de más, sobre todo si estás dando tus primeros pasos. En ese sentido, es común escuchar hablar de que lo más seguro son los bonos y el efectivo. El tema es que estos instrumentos no dan casi rendimiento. En un mundo en el que empieza a asomar la inflación y con tasas muy bajas, invertir en instrumentos de renta fija se queda corto.

Es fácil desanimarse y pensar para qué hago todo este esfuerzo si al final la recompensa es tan chica. Por supuesto que podrías invertir en acciones, que tienen un rendimiento histórico mucho mejor.

Abajo te muestro los retornos anuales promedio de estas 3 categorías de activos a lo largo del periodo entre 1928 y 2019.

 

 

Visto así la decisión parece fácil: invertir más en acciones a largo plazo. Pero esto no es para cualquier inversor. Las acciones, al hacerte socio del negocio de una empresa, tienen una volatilidad mucho mayor a la de los bonos y el efectivo, algo que cuesta trabajo tolerar. Además, si tenés una necesidad inesperada de fondos, podés tener que vender en un mal momento del mercado, afrontando grandes pérdidas.

A continuación, te cuento cómo podés hacer para ser un inversor que pueda afrontar esa volatilidad y disfrutar del efecto multiplicador de las acciones en el largo plazo.

 

El secreto es ser conservador

Para poder invertir en acciones en el largo plazo tenés que ser conservador. Pero claramente no me refiero a tu perfil de inversor, que sería más agresivo, sino a que tenés que ser conservador en tus finanzas personales de tu vida diaria.

Esto te va a permitir contar con la flexibilidad necesaria para tolerar altibajos en los precios de las acciones y poder beneficiarte del crecimiento de las empresas en el largo plazo.

Abajo te comparto algunos tips para que puedas tener finanzas personales más conservadoras y de esa forma poder ser un inversor más agresivo.

 

  1. Evitar las deudas

Si estás todos los meses viendo cómo hacer para pagar la tarjeta de crédito, claramente no vas a tener la capacidad de asumir el riesgo de invertir en acciones. El dinero que necesites para compromisos de muy corto plazo sólo debería ser colocado en inversiones muy estables, que tienden a rendir muy poco.

Por eso, te aconsejo que primero trates de sacarte la mochila de las deudas para de esa forma poder invertir con mayor libertad. Por lo menos, empezar por no tomar deudas que no sean para compras imprescindibles y de a poco ir reduciendo las que tengas. Así, libre de ataduras, podrás realmente tomar la mejor decisión para tus finanzas cada mes.

 

  1. Crear un fondo de emergencia

Previo a lanzarte a cualquier inversión, es fundamental que cuentes con un fondo de emergencia para hacer frente a imprevistos. Debería estar en instrumentos líquidos y estables, para que rápidamente puedas contar con los fondos en caso de necesitarlos. Si ya lograste salir de tus deudas, es mejor usar tus primeros ahorros para este fin. Es un error muy común apresurarse a invertir sin tener este “colchón” que te sirva para amortiguar cualquier situación.

De esta forma, vas a poder dormir tranquilo sabiendo que no vas a necesitar recurrir a vender tus acciones si te surge alguna situación inesperada. Cada vez que te asustes al ver variaciones en el precio de tus acciones, esa “alcancía” va a ser una fuente de tranquilidad.

 

  1. Aumentar tu tasa de ahorro

Una forma de poder potenciar tu estrategia como inversor es aumentar tu tasa de ahorro. Por ejemplo, si hoy lográs ahorrar el 5% de tus ingresos, ponete el objetivo de llevarlo a 10% e irlo subiendo. Una forma es intentar que tus gastos no crezcan al mismo ritmo que tus ingresos, por lo que si tuviste un aumento o un ascenso, tratar de mantener tu mismo estilo de vida y no aumentar tus gastos te va a dar un aumento automático en tu tasa de ahorro.

Además de permitirte diversificar tu portafolio e invertirlo en activos con mayor potencial, esta estrategia también te dará un mayor margen en caso de que se vean inesperadamente reducidos tus ingresos o aumenten tus gastos.

 

  1. Conseguir nuevas fuentes de ingreso

Si algo nos enseñó la crisis actual, es que es inteligente estar preparado para que nuestra actividad principal se vea afectada de un día a otro, incluso por razones totalmente fuera de nuestro control.

Buscar diversificar tus fuentes de ingreso te dará un paraguas adicional para poder estar tranquilo financieramente. Si trabajás en una empresa, podrías buscar algún trabajo freelance para complementar tus ingresos. Si sos independiente, es una buena idea pensar en sumar algún negocio adicional. Convertirte en inversor también puede generarte una nueva fuente de ingresos a medida que cobres dividendos o rentas.

 

 

Aunque parezca contradictorio, la persona más conservadora en sus finanzas puede estar en condiciones de convertirse en el inversor más arriesgado. Con estos 4 tips que podés ir implementando en tus finanzas diarias, vas a estar en el camino de convertirte en un inversor a prueba de balas, que pueda tolerar la volatilidad y estar en el camino de construir su patrimonio en el largo plazo.

 

 

Matías Daghero

 

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