Desde hace tiempo se dice que los millennials tienen el poder de modificar y recrear industrias enteras.
Más recientemente, este efecto se ha visto en el panorama minorista, donde los hábitos de gastos de esta generación están marcando la pauta para el futuro del mercado. Como inversores, es importante estar al día de las tendencias de la economía real que se instalan para quedarse en el tiempo, para poder beneficiarnos comprando las acciones que serán ganadoras de la mano de estas tendencias.
Los millennials no sólo exigen la conveniencia de realizar compras instantáneas, sino que ahora pueden alquilar casi todo lo que quieran, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Aunque el mercado actual de alquileres aún se encuentra en sus primeras etapas, el gran impulso que ha ganado la industria en el último año es suficiente para amenazar incluso a los minoristas más grandes, obligándolos a reconsiderar sus propios modelos de negocio.
¿Qué es la economía colaborativa?
Pero, ¿a que nos referimos cuando hablamos de la “economía colaborativa”?
Esta se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de necesidades específicas y no tanto en beneficios económicos. De hecho, en este sistema es posible que el dinero no sea el único valor de cambio para las transacciones.
Según el índice que sigue a la economía colaborativa identificado con el símbolo “STXSECGR”, las actividades incluidas son las siguientes:
Actividad | Descripción |
Préstamos par a par (Peer to Peer Lending) | Compañías involucradas en prestar dinero a individuos o empresas a través de servicios en línea que coinciden con prestamistas con prestatarios. |
Reventa e intercambio | Empresas involucradas en proporcionar una plataforma en línea donde los individuos pueden vender/intercambiar sus productos no utilizados/usados productos a los clientes que lo necesitan. |
Espacios compartidos y alquiler temporarios | Empresas involucradas en proporcionar una plataforma en línea donde las personas que buscan alquilar habitaciones/apartamentos/casas/oficinas pueden contactar al inquilino interesado. |
Conocimiento y Talento Compartido | Empresas involucradas en proporcionar una plataforma en línea para tareas diarias y compartir conocimientos. |
Financiamiento compartido o Crowdfunding | Empresas involucradas en proporcionar una plataforma en línea donde las personas interesadas pueden obtener fondos / donaciones para una causa o cualquier proyecto. |
Contenidos compartidos | Empresas que ofrecen una plataforma en línea para compartir contenido que puede ser para entretenimiento, educación u otro propósito. Estas empresas ofrecen sus servicios a través de varios modelos de suscripción. |
Trabajos compartidos | Plataformas en línea que conectan a personas con personas, con activos infrautilizados o trabajos compartidos, facilitando reservas de restaurantes, entrega de alimentos y compartir viajes. |
Plataformas colaborativas | Estas compañías permiten que varios usuarios colaboren independientemente de la ubicación geográfica. |
Facilitadores de Pago | Empresas de procesamiento de pagos que ayudan a la transferencia de dinero entre vendedores y compradores o apoyar para compartir el modelo de economía de alguna manera. |
¿Cuáles son las categorías más “alquiladas”?
Si bien el foco de la economía colaborativa generalmente brilla en gigantes globales como Airbnb y Uber, el alquilar bienes de consumo durante un corto período de tiempo, como un subsegmento de la economía colaborativa, es también uno de los más utilizados y rentables, como se desprende del gráfico a continuación realizado en base a una encuesta de la empresa Lab.42:
¿El fin de los propietarios?
A pesar de la idea errónea de que los millennials son impulsados por necesidades emocionales, las razones por las que alquilan bienes de consumo son mucho más pragmáticas. En la encuesta realizada se encontraron las siguientes respuestas entre los motivos por los cuales alquilaban en lugar de comprar:
- Probar cosas antes de comprarlas: 57%
- Necesita una solución temporal: 55%
- Necesita un artículo o un servicio por un corto período de tiempo: 52%
- Menos costoso que comprar: 43%
- Más conveniente que comprar: 42%
Además, sólo el 6% dijo que alquila porque no les gusta poseer cosas. Esto nos dice que la economía de alquiler no indica el final de la propiedad, sino que proporciona una estrategia para que los consumidores prueben antes de comprar.
Un mercado promisorio
En el espacio de alquiler de ropa, marcas como Rent the Runway allanan el camino, pero también ha habido una explosión de nuevas empresas que ingresaron al mercado en el último año.
Un ejemplo es el servicio de suscripción mensual Nuuly. La compañía ofrece a los consumidores acceso a más de 100 marcas de terceros y artículos antiguos. Los consumidores pueden pedir prestados hasta seis artículos al mes por USD 88. Del mismo modo, el programa Style Drop de American Eagle alquila las últimas colecciones por una tarifa mensual fija de USD 49,95.
A medida que más empresas incorporen servicios de alquiler a corto plazo en sus ofertas, más millennials cambiarán su comportamiento de comprar a alquilar, interrumpiendo el modelo tradicional de negocios minoristas tal como lo conocemos.
Aplastando al retorno promedio de mercado en 2019
A pesar de los pronósticos apocalípticos de muchos analistas para el mercado americano en 2019, el índice S&P 500 acumulaba el pasado viernes una suba del 20,68% en el año.
Con mercados en máximos históricos, resulta difícil encontrar sectores que puedan mantener un ritmo de crecimiento rápido y batir al mercado.
La economía colaborativa es uno de ellos.
En la tabla a continuación te presento el rendimiento acumulado en 2019 por las empresas más importantes del sector:
Empresa | Ticker | Año 2019 Acumulado | Market Cap (en miles de millones de USD) | ROE |
Aaron´s | AAN | 82% | USD 5,12 | 11% |
H&E Equipment Services Inc. | HEES | 70% | USD 1,25 | 32% |
Cintas Corporation | CTAS | 61% | USD 27,88 | 16% |
Rent a Center | RCII | 61% | USD 1,44 | 37% |
Avis Budget Group | CAR | 33% | USD 2,33 | 48% |
McGrath RentCorp | MGRC | 32% | USD 1,65 | 15% |
United Rentals | URI | 32% | USD 10,11 | 33% |
Amerco | UHAL | 26% | USD 8,01 | 10% |
Hertz Global Holdings | HTZ | 17% | USD 2,02 | -7% |
Claramente se trata de un sector que irá creciendo con el paso de los años, del que todavía estás a tiempo de obtener intereses retornos para tu portafolio diversificado de inversiones.
Saludos,
Matías Daghero
- Es clave no dejarse arrastrar por el pánico.
- Hay que discernir si los precios de las acciones y de los bonos son lógicos o no.
- Es importante diversificar la inversión, para reducir los riesgos.
Luego del triunfo de la fórmula de los Fernández en las Paso del domingo 11, con un resultado que se entiende muy difícil de revertir en octubre para el Gobierno, los mercados financieros respondieron rápidamente ante el nuevo escenario.
El dólar superó los 60 pesos, para luego moverse en el rango de 54 a 59 pesos.
El riesgo país también tuvo una importante suba, duplicando ese termómetro en 48 horas y con valores que no se veían desde 2009.
Por último, las acciones argentinas tuvieron el lunes el peor día de su historia, con una caída promedio del 48 por ciento, superando el 45,8 por ciento de derrumbe diario que hubo durante la crisis económica de 2002.
Frente a esto, aquellas personas que tienen capacidad de ahorro o que tienen sus ahorros de muchos años, lo primero que deben hacer es no entrar en pánico, ya que este no es amigo de las buenas decisiones.
Pero deben ocuparse de tomar medidas para proteger su patrimonio.
Auscultar el mercado
Hay que preguntarse si los valores que el mercado está poniendo en precios para las acciones argentinas son lógicos o no, es un ejercicio que debemos hacer.
Entonces, ¿es razonable que las empresas argentinas hoy valgan 50 por ciento menos que el viernes pasado?
El mismo ejercicio podríamos hacer con los bonos, al mirar sus paridades.
Por caso, el Argentina 2117 (AC17) cerró el lunes en una paridad apenas superior al 50 por ciento, precio que claramente no contempla, en gran medida, un default o una reestructuración de la deuda.
Pero aun cuando esto se produjera, el valor que pagamos hoy tiene ya un recorte del 50 por ciento.
¿Cuánto fue la quita en la reestructuración del default de 2001? Del 45 por ciento, por lo que aún cuando se repitiera ese escenario (algo que no resulta ser todavía lo más probable), los precios de hoy están por debajo del que tendrían después de la quita.
Quizás aún no sea el momento para ingresar a estos activos, dado que no se sabe cuánto más podrían caer, pero se trata de precios atractivos para perfiles agresivos que tengan horizontes de inversión mayor a los dos años.
La diversificación es importante siempre en un portafolio y, como venimos indicando desde el año pasado, esta diversificación no sólo debe ser en instrumentos, sino también por países.
Hoy resulta muy simple y, desde capitales que arrancan en los 1.000 dólares, se puede invertir en fondos comunes de inversión (FCI) que tienen instrumentos sin riesgo argentino (como bonos de Estados Unidos, Chile o Brasil, entre otros).
Nota Publicada en La Voz del Interior el día 14/08/2019
No caben dudas que el driver más importante de este año en la bolsa argentina serán las elecciones. Las acciones, bonos, tasas de interés e incluso el dólar se irán moviendo al compás de las encuestas.
Como inversor será importante monitorear de cerca estos acontecimientos a la hora de definir cómo proteger los ahorros y cómo conformar el portafolio.
Luego de un enero glorioso para los inversores en que el Merval arrojó grandes ganancias y el dólar estuvo tranquilo, el mes de febrero devolvió un poco de ellas. En el caso del índice Merval, febrero cerró con una caída del 5,07% (acumulando una ganancia del 13,19% en el año). Por el lado del dólar, luego de haber caído de precio en enero subió un 5,3% en febrero (acumulando una suba del 3,15% en 2019).
En años tan volátiles como será este, es muy importante que el inversor tenga una estrategia global definida de inversión y no que esté saltando de estrategia en estrategia entrando cuando quizás ya sea tarde a cada una de ellas.
Colocarse a tasa en pesos en estos momentos es sólo para perfiles muy agresivos, que sigan de cerca el mercado para intentar pasarse a tasa en dólares en el momento correcto. Es que un error de cálculo que haga estar posicionado en pesos en medio de un momento de suba del dólar puede hacer perder lo ganado en meses en apenas días.
Para las posiciones en pesos, en estos momentos vemos más valor en las letras con ajuste CER (Lecer) que están arrojando un rendimiento cercano al 8% anual sobre inflación, ante la dificultad que está teniendo el gobierno para conseguir bajarla.
Por último, por el lado de las posiciones en dólares del portafolio, un bono dual devenido en dólar linked como el A2J9 que vence en junio (antes de las elecciones) y rinde hoy 8% anual en dólares supera ampliamente el rendimiento de las Letes y es el instrumento ideal para un inversor conservador.
Para aquellos con un perfil menos adverso al riesgo, la parte media y larga de la curva en dólares podría otorgar ganancias en dólares por encima del 30% anual en dólares a un año vista en caso de darse un escenario favorable, apenas por debajo de lo que podrían dar las acciones en ese escenario.
El indicador clave que irá mostrando la lectura que hacen los inversores de las elecciones será el riesgo país, que ha venido oscilando entre los 600 y 800 puntos desde septiembre del año pasado. Cualquier noticia que muestre a Macri ganando hará caer el riesgo país y el dólar, y subir a las acciones y bonos según la lectura que hacen los grandes inversores de esa posibilidad y que el ahorrista no debe dejar de monitorear.
Nota Publicada el 03/03/2019 en La Voz del Interior
La semana pasada podríamos decir que fue relativamente positiva para la bolsa argentina. En medio de un contexto internacional de fuertes caídas en Europa y Estados Unidos (donde incluso los índices borraron todas las ganancias acumuladas en el año), las acciones argentinas pudieron mantenerse en sus valores y anotar una suba semanal del 2,35%.
Claro está que con la enorme caída medida en dólares en el año (más del 25% acumulado desde comienzos de año y cercana al 56% si lo tomamos desde el máximo valor alcanzado en enero) puede que indique que nuestro mercado ya se ha adelantado a la caída que empieza a verse en las bolsas del mundo.
Si indagamos entre las grandes acciones ganadoras de la semana, encontramos a los bancos con subas de hasta el 14,27% en el caso de Banco Macro (BMA), completando un podio de 3 bancos para las mayores subas de la semana.
Como contrapartida, las altas tasas de interés continuaron domando al dólar por una semana más, en la que experimentó un leve ascenso del 0,63% pero que se encamina a cerrar el mes de octubre con una caída del 10%.
¿Momento de bajas tasas?
Muchos comienzan a preguntarse si con la tremenda baja que ha tenido la divisa norteamericana no será momento de que el BCRA comience a bajar sus tasas de interés, para evitar una mayor recesión y dificultades en las cadenas de pagos de las empresas.
Sin embargo, ya en ocasiones anteriores en el BCRA se apresuró en bajar la tasa de interés (sobre todo cuando Federico Sturzenegger presidía la entidad) y se terminó generando un dólar más alto y mayor inflación. El trabajo debe realizarse con una precisión quirúrgica ya que sino volvemos nuevamente al punto inicial y termina siendo el cuento de nunca acabar.
Para poder avanzar con la baja de tasas existen al menos dos situaciones que podrían presentarse que lo habilitarían.
Por un lado, si el dólar llegase a tocar el piso de la banda (cercano a los $35) el BCRA quedaría habilitado para emitir pesos para comprar reservas. Y aquí podría utilizar distintas herramientas. Podría bajar el requerimiento de encajes a los bancos lo que abastecería a la demanda de circulante, que a su vez permitiría bajar la tasa de interés que pagan los bancos por sus depósitos. A su vez, también podría ir bajando la tasa de interés para que aparezca demanda genuina de dólares haciendo subir su precio y no sea necesario que intervenga comprando dólares.
En medio de este contexto, se nota un mayor apetito entre los inversores y empresas por las tasas de interés en pesos.
¿Impericia o desconocimiento financiero?
El stock colocado de plazos fijos subió a $1,3 billones, un 89% más que en enero. Esto como consecuencia de la fuerte suba de las tasas pagadas por los bancos, que consiguen de esta manera financiamiento para colocarlo a tasas incluso más altas a través de las Leliqs.
Si miramos las tasas ofrecidas por plazos fijos hoy en día, encontramos que la tasa Badlar (aquella para plazos fijos de más de $1 Millón de Pesos) se encuentra en 53,13% y la tasa TM20 (para plazos fijos de más de $20 Millones de Pesos) paga 57,50%.
Si bien son números elevados, el que tantas personas y empresas estén colocando su dinero en ellos habla del profundo desconocimiento financiero de los argentinos.
Es que la gran mayoría está colocando a plazos cortos como un mes. Y si convertimos esas tasas a números mensuales nos da 4,43% para la Badlar y 4,76% para la TM20. ¿Usted considera que la inflación de Octubre va a estar por debajo de esos valores para no haber perdido poder adquisitivo? ¿Y la de Noviembre?
Si en cambio hicieran estas colocaciones a plazos mayores (6 meses por ejemplo), donde se estima que el rendimiento real pueda llegar a ser positivo en esos niveles de tasas, se sufre la mayor debilidad de este tipo de instrumento: la inflexibilidad.
Si se desatara una nueva crisis cambiaria como la vivida a fines de agosto, el plazo fijo te deja atado hasta el vencimiento en el instrumento y sin posibilidad de poder pasarte rápidamente a otro instrumento dolarizado.
¿Qué alternativas dan más flexibilidad?
En la bolsa se puede invertir en instrumentos que otorgan un mayor nivel de flexibilidad y que permiten hacerse del dinero de manera mucho más rápida (incluso en el mismo día), pudiendo también colocarse a tasas en pesos.
Por ejemplo, bonos a tasas Badlar como el AMX9 que vence el 11/03/19 (pero que puede venderse antes de esa fecha) rinden hoy 64,5% (y acompañan la tasa Badlar más un spread). También existen instrumentos como el AF19 que paga inflación más 4,14% y que vence el 08/02/19.
Esto por no mencionar a las Lebacs que están próximas a desaparecer (en diciembre vencerá la última). En su reemplazo, las Lecaps adquieren cada vez más protagonismo, pagando según la última licitación una tasa del 59,82% para la que vence el 31/05/19.
Nota Publicada por El Economista – 29/10/2018
Durante el tiempo que lleva Guido Sandleris al frente del BCRA (menos de un mes) viene cumpliendo con su objetivo de estabilizar al dólar pero aún no se ven resultados en materia inflacionaria.
Claramente el efecto arrastre de la megadevaluación de los últimos días de agosto y el mes de septiembre (cuyo índice de inflación nacional fue del 6,5% según el Indec), se continuaron viendo en octubre a pesar de lo elevado de las tasas.
Más allá de esto, este mes hemos visto que el dólar ha sufrido una fuerte caída (10,6% en lo que llevamos del mes). Entre las causas principales encontramos a la super tasa pero también claramente a muchas personas y empresas que en la desesperación de ver al dólar rozando los $42 salieron a dolarizar a cualquier precio y por encima de sus posibilidades, teniendo que rematar ahora sus dólares para gastos corrientes.
Lo que estamos viendo en estos días es un fuerte aleccionamiento por parte del BCRA para esos sectores que buscaron dolarizarse a cualquier precio y sin motivo aparente. Habrá que ver si el BCRA puede terminar cimentando ese escarmiento al mercado con un dólar que demore mucho tiempo en volver a los $42 o si le terminará pasando como al BCRA de Caputo que pudo hacer bajar al dólar en julio un 5,26% pero tomando impulso para luego saltar un 35,78% en agosto.
Tasa mata Dólar y Merval
Desde que fuera implementado el nuevo régimen de bandas de flotación y súpertasas, el Merval acumula una pérdida en pesos del 14,30%.
Aquí podemos encontrar el fundamento por dos vías. Por un lado, las elevadas tasas de interés ponen muy alto el costo de oportunidad para los inversores de estar posicionados en acciones. Es que, de mínima, se les va a exigir que rindan lo que pagan las inversiones a tasa fija en pesos con una volatilidad mucho menor a la de las acciones.
Y, por otra parte, las altas tasas están agudizando la profunda recesión que estamos viviendo. Cada vez más son los economistas que comienzan a dudar de si finalmente se dará el escenario más temido por el gobierno de llegar a las elecciones todavía atravesando la recesión (lo cual pondría de muy mal humor a los votantes y haría difícil pensar en una continuidad de Cambiemos en Casa Rosada). Bueno, esta misma recesión es la que hace que las perspectivas de ingresos futuros de las empresas se vean comprometidas y por lo que sus precios de cotización en BYMA continúan cayendo.
Por el lado del dólar, contra los pronósticos mayoritarios pero de la misma manera que sucedió en el caso uruguayo de 1.992 (cuando también se aplicaron las bandas de flotación), el dólar se encuentra yendo en búsqueda de la banda inferior. Habiendo cerrado el dólar mayorista en $36,55 el viernes pasado, se encuentra ya muy cerca de los $35,02 que será la nueva banda inferior a principio de noviembre (recordemos que las bandas se irán ajustando un 3% mensual de manera diaria hasta fin de año).
¿Qué hacer en este escenario?
Dentro de este contexto, muchos inversores con sus portafolios aún fuertemente dolarizados se preguntan si es momento de volver al carry trade (operación estrella en 2016 y 2017) para capitalizar los altos retornos en dólares que brinda el combo de tasas altas en pesos y dólar a la baja.
Sin embargo, estando ya tan cerca de la banda inferior se trata de una operación de altísimo riesgo y sólo recomendable para inversores muy agresivos. Esta operación requiere de un timing perfecto y se corre el riesgo de grandes pérdidas como ya vimos a lo largo de este año (superiores al 40% en dólares para quienes hicieron carry trade en 2018).
En los últimos días se ha visto un movimiento del peso de la mano del real brasilero (con las monedas moviéndose casi a la par con una coma de diferencia en sus cotizaciones).
Por último, por el lado de las acciones resulta mucho más difícil tomar una decisión. Es que a los problemas propios en los últimos días se les sumó la incertidumbre externo con los mercados internacionales sufriendo importantes correcciones que los llevaron de nuevo hacia la difícil zona de la media de 200 ruedas, buscando definir la tendencia de aquí en adelante. Es por esto que aquellos que inviertan en acciones es importante que tengan conciencia de los riesgos que en este momento implican y se tracen un horizonte de inversión que vaya más allá de las elecciones presidenciales del año próximo.
Nota Publicada en El Economista – 22/10/2018
En el día de hoy se estará realizando la penúltima licitación de Lebacs en la que podrán participar los inversores minoristas. La inversión, que pasó de ser estrella en los primeros años de gestión de Macri a estrellada en este 2018, comienza a despedirse.
En esta ocasión, el vencimiento estimado desde el BCRA según su último comunicado es por $231 mil millones. Frente a esto, la institución que encabeza Guido Sandleris (quien conducirá su primera licitación de Lebac) estará ofreciendo solamente entre $100 y $150 mil millones por lo que será clave observar el destino que tendrán los pesos que queden disponibles.
Si miramos lo que viene sucediendo en el mercado secundario de Lebacs, se observa una comportamiento muy similar a lo sucedido en los días previos a la licitación del mes de septiembre. Luego de haber estado ofreciendo una tasa en el rango de los 55-60% durante casi todo el mes, en los últimos días se observó una reducción significativa de la tasa que paga la Lebac más corta a ser licitada (en este caso la de vencimiento el 21/11) que la llevó a pagar 46% el pasado viernes (valor en torno al cual se estima que saldrá esta licitación).
Como telón de fondo de esta nueva licitación, el día viernes el BCRA redujo levemente la tasa de Leliq (pasó de 72,73% el jueves a 71,99% el viernes) pero esto hizo que el dólar detuviera su caída inicial y cerrara el día con una suba. El mercado cambiario se encuentra en un delicado equilibrio aún y parece no estar aún listo para una baja de tasas sin que el dólar vuelva a escaparse.
Pero la pregunta que surge en estos momentos entre los inversores (y ya estando a las puertas de la que será la última licitación de Lebacs el mes próximo) es qué hacer con los pesos que provendrán de estas. ¿Qué alternativas en pesos hay? ¿Nos quedamos en pesos o pasamos al dólar? ¿Y qué alternativas de inversión en dólares hay?
Alternativas en pesos
Para aquellos que estimen que la caída del dólar continuará buscando llegar al piso inferior de la banda (situado en los $34), renovar la Lebac por un período más puede ser una alternativa razonable.
Por otra parte, si buscara finalmente salirse de las Lebacs antes de la última licitación, los bonos Badlar pueden ser una interesante alternativa. Bonos como el AMX9 (con vencimiento cercano, el próximo 11/03/2019), el PR15 o el bono de provincia de Buenos Aires PBA25 otorgan hoy a inversores rendimientos por encima del 60%. Una variante aquí de tasa variable, pero ya no la tasa Badlar sino la tasa de Política Monetaria es la que paga el TJ20 con un rendimiento cercano al 70%.
Continuando dentro de las opciones en pesos, pero en este caso con una tasa fija y similares a las Lebacs, encontramos a las Lecaps. Entre las principales diferencias entre las Lebacs y las Lecaps encontramos al emisor (BCRA en las primeras y el Tesoro en las segundas), el plazo (las Lecaps comienzan con vencimientos de 90 días en lugar de 28 como en las Lebacs) y la forma de pago de los intereses (en las Lecaps los intereses se van capitalizando).
Por último, frente a una inflación que se estima permanecerá alta en los próximos meses, quienes busquen inversiones en pesos también podrían optar por colocar su dinero en instrumentos con ajuste CER. Aquí los instrumentos a utilizar podrían ser el AF19 (con vencimiento el 08/02/2019), el PR13 (que realiza pagos todos los días 15 de cada mes), el TC21, el DICP o el PARP, con rendimientos reales que van desde el 6,5% al 8%.
Alternativas en dólares
Pero para aquellos que la relativa calma del peso estaría próxima a acabarse (tal como sucedió previamente luego de un julio tranquilo y un agosto feroz), existen hoy alternativas para dolarizar la cartera.
La más conservadora de todas (sin recurrir a la compra directamente del billete) es el Bonar 2018 (AN18) que vence el mes próximo, el 29/11, por lo que permite al inversor hacerse de dólares a un precio más barato. Por su parte, las Letes continúan otorgando un rendimiento atractivo en torno al 6% anual y vencimiento en torno a los 6 meses.
Para inversores con un perfil de riesgo moderado, la reciente suba del riesgo país volvió a poner a los bonos argentinos con elevadas TIR. Se destacan el Bonar 2020 (AO20) rindiendo un 9,1% y el Bonar 2024 (AY24) con un rendimiento de 10,1%.
Irse más allá de estos plazos con una curva de rendimientos prácticamente plana no otorga un rendimiento mucho mayor para el inversor por lo que, en caso de adoptar una postura de inversión en bonos largos, el inversor debe ser consciente que se trata más de una inversión en “duration del bono” (y la ganancia de capital que podría obtener en una recuperación) que de una inversión para cobrar un cupón más elevado.
Nota publicada en El Economista – 16/10/18