No caben dudas que desde ya hace unos años el mercado de capitales argentino se parece más a una gran casa de cambios que a un lugar para invertir en empresas y deuda de empresas y el gobierno.
Quienes se acercan al mercado por primera vez, en muchos casos lo hacen para encontrar una alternativa a los dólares que quisieran comprar, pero no pueden hacerlo por el cepo cambiario.
En esta búsqueda encuentran herramientas cuyas variaciones están “imperfectamente vinculadas” a la evolución del dólar oficial, del dólar MEP y del dólar Contado con Liquidación (CCL).
¿Por qué digo “imperfectamente vinculadas”?
Porque al comprar un bono, una obligación negociable o un Cedear, en realidad estamos comprando un activo que tiene su variación propia, sus propios fundamentos, más allá de la evolución del dólar.
Para explicártelo con algo más sencillo y conocido por todos. Cuando comprás un departamento o una casa, sabés que estás comprando un activo dolarizado. Pero este precio no necesariamente va a replicar el precio del dólar. Por ejemplo, si pagaste USD 100.000 por un departamento cuando el dólar estaba a $25, estás seguro de que tenés más pesos que en ese momento. Pero después el departamento puede haber subido o bajado de precio en dólares (de hecho, el último año cayeron un 22%, su mayor caída en 15 años según un informe de Reporte Inmobiliario).
Lo que está pasando en las últimas semanas es que los dólares MEP y CCL (al igual que el Blue) vienen cayendo en las últimas semanas y esto está afectando a la cotización en pesos de las Obligaciones Negociables y los Cedears en general, incluyendo a los que tenemos en cartera.
Si venís invirtiendo en el mercado argentino desde hace unos años o simplemente seguís la evolución del dólar, sabés que la divisa norteamericana en nuestro país no se mueve en línea recta, sino que va teniendo subas y bajas (formando como un serrucho) pero siempre con una marcada tendencia alcista.
Y, cuando se producen las subas, generalmente se dan en momentos en que uno no lo esperaba y con fuertes saltos.
¿Cerca del final de la caída?
Dicen que el hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra. Y si ese hombre es argentino te diría que puede hacerlo varias más veces aún. Pero esto como inversores es algo que nos puede servir de utilidad a la hora de tomar decisiones.
Existe una medida financiera que se denomina Drawdown.
El Drawdown es el retroceso de la curva de resultados desde el máximo anterior de referencia hasta el mínimo durante un período determinado.
Explicado más simple sería la variación desde el valor máximo hasta el valor mínimo. Es una medida muy importante ya que nos permite observar cuál fue la pérdida máxima observada por un activo en períodos anteriores.
A continuación, te presento un análisis de Bull Market Brókers que mide el Drawdown del dólar MEP desde el año 2010:
Allí podrás notar que la máxima caída del dólar MEP fue de un 25% en el año 2012. Luego hubo un par de caídas superiores al 20% en 2014 y 2015. Y detrás de ese podio aparece la caída de casi el 20% que estamos experimentando en estos momentos.
Si la historia nos sirve como guía, estaríamos cerca del final de la caída del dólar. Y es aquí donde aparecen las oportunidades para tus inversiones.
Si actualmente tenés ahorros en pesos o tenés inversiones en pesos, se trata de un excelente momento para dolarizar los mismos. Para esto podés usar tanto Cedears como las Obligaciones Negociables que tenemos dentro de nuestro Portafolio Sugerido.
Con esto terminamos nuestro reporte semanal de hoy y nos estamos encontrando el próximo lunes con más novedades de nuestra cartera.
Invirtiendo por un futuro mejor,
Matías Daghero
Asesor Financiero
Disclaimer
Este reporte tiene el solo propósito de brindar información, y en él solo se vierten opiniones respecto de las cuales el usuario o cliente podrá estar o no de acuerdo. Este reporte no constituye una oferta o recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Asimismo, este reporte no tiene en cuenta los objetivos de inversión y/o la situación financiera de ninguna persona en particular, y por lo tanto los instrumentos mencionados en el mismo podrían no ser adecuados para su perfil de inversor. Los asesores financieros pueden ofrecer sus opiniones o perspectivas concernientes a lo apropiado de la naturaleza de determinadas estrategias de inversión; sin embargo, es finalmente el usuario o cliente el responsable último de las decisiones de inversión que adopta, debiendo estar tales decisiones basadas únicamente en sus circunstancias económicas, objetivos financieros, tolerancia al riesgo y necesidades de liquidez personales.
Las inversiones en activos financieros y otros productos conllevan riesgos, incluyendo la pérdida de capital significativa. Los riesgos incluyen, pero no están limitados a: riesgo de tasa de interés, riesgos de liquidez, de tipo de cambio y el riesgo específico de la empresa y/o sector.
Este documento contiene información histórica y prospectiva. Los rendimientos pasados no son garantía o indicativo de resultados futuros. Todos los precios, valores o estimaciones generadas en este reporte (excepto aquellos identificados como históricos) son con fines indicativos. Todos los datos y manifestaciones utilizados en este reporte (incluyendo, sin limitación, expresiones tales como «Comprar” /»Compra»/»Mantener»/»Venta»/»Vender», etc., en adelante las “Expresiones Bursátiles”) no deben considerarse como recomendación de compra o venta de los instrumentos financieros mencionados. Las Expresiones Bursátiles son manifestaciones o expresiones de uso habitual en el mercado bursátil, que responden a estimaciones respecto a valores mínimos y/o máximos de un determinado papel o instrumento, por lo cual no pueden considerarse bajo ningún concepto recomendaciones o llamados a la acción de operar un determinado papel. Todo lo establecido en este reporte, está basado en fuentes que se consideran confiables y de buena fe, pero no implican garantía implícita ni explícita de su precisión y completitud.