Otro año en que la inflación argentina es de dos dígitos.
La semana pasada se dio a conocer el dato de inflación de diciembre que fue de 4% (el más alto del año) y de esta manera el 2020 cerró con una inflación del 36,1%.
Hay diferentes maneras de analizar estos números y los políticos se encargan de intentar llevar agua para su molino.
Si intentamos mirar el vaso medio lleno, se buscará marcar que luego del 53,8% observado en 2019, el número de 2020 muestra una reducción importante.
Pero si miramos la figura completa, a pesar de la pandemia y profunda recesión que conllevó, a pesar de que muchos precios permanecieron congelados, la inflación en Argentina fue la segunda más alta del mundo, sólo superada por Venezuela:
Como inversores ¿Por qué nos resulta tan importante el número de inflación?
Cuando uno busca la definición de manual de inversión, se encuentra con: “Resignar un consumo hoy, para tener un mayor consumo en el futuro”.
Es decir, lo que se busca es que privándonos de usar nuestro dinero hoy, podamos comprar más cosas con ese dinero en el futuro (independientemente de que luego esa compra se materialice o no).
Entonces la inflación pasa a ser la vara a partir de la cual nuestra inversión está arrojando buenos resultados.
Ya que venimos de una semana en la que se terminó la Copa Libertadores para los equipos argentinos, dejame explicártelo en términos futbolísticos.
Países como Alemania o Estados Unidos donde la inflación es cercana a 0%, hacen que incluso un inversor que simplemente guarde su dinero debajo del colchón esté muy cerca de cumplir ese objetivo de poder consumir más en el futuro. Simplemente realizando alguna inversión conservadora obtiene su objetivo. Es como salir a la cancha con el partido igualado 0-0.
En cambio, en Argentina arrancamos el partido 4-0 abajo. Si solamente dejás tus pesos abajo del colchón perdés por goleada. Si hacés una inversión conservadora como un plazo fijo, también terminás perdiendo 4-3. Es necesario que asumas el protagonismo de tus inversiones para poder ganarle a la inflación, algo que seguramente ya estás haciendo al haber tomado la decisión de empezar a invertir en bolsa de la mano del Inversor Inteligente.
Bonos que te pagan la inflación
Cuando uno busca herramientas para protegerse de la inflación o incluso beneficiarse con ella, los bonos ajustados por inflación aparecen entre las alternativas.
En el gráfico a continuación podrás observar la curva actual de los bonos con ajuste CER:
En el eje de las Y se puede observar la TIR, que nos indica el rendimiento de los bonos sobre inflación, y en el eje de las X la Duración Modificada que es un concepto técnico un poco más complejo pero que a los efectos prácticos de simplificarlo lo podés asimilar al plazo de vencimiento en años.
Allí observamos como los bonos con vencimientos más cercanos cotizan con una tasa de interés negativa, algo coherente con las tasas reales negativas que arrojan instrumentos como los plazos fijos o bonos a tasa fija en pesos.
El principal riesgo que presentan estos bonos es que el cupón y capital se ajustan por la inflación medida por el Indec, por lo que en caso de que ésta sea adulterada (algo que ya sucedió en el pasado) se corre el riesgo de que nuestra inversión no refleje la realidad y no cumpla su objetivo de cubrirnos de la inflación.
Con esto terminamos nuestro reporte semanal de hoy y nos estamos encontrando el próximo lunes con más novedades de nuestra cartera.
Invirtiendo por un futuro mejor,
Matías Daghero
Asesor Financiero
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