Comienza el 2021 y con él se renuevan los objetivos para tus inversiones. Hoy repasamos los cimientos de nuestra estrategia de inversión.
Con el comienzo de cada año se renuevan las esperanzas. Y también mucha gente suele plantearse nuevas resoluciones y objetivos para el año que comienza. La inspiración de una hoja en blanco, un nuevo camino que comienza y 365 nuevas oportunidades para construir un futuro mejor para vos y tu familia.
Sin embargo, hay estudios que demuestran que más del 70% de las personas que se plantean objetivos (ya sea en su dieta, ejercicios, de estudios o en sus finanzas, por citar algunos), para mediados de febrero ya los están incumpliendo o los abandonaron definitivamente.
En el Inversor Inteligente creemos que uno de los objetivos más importantes en la vida de toda persona es alcanzar la libertad financiera. Este es un objetivo que no se logra en un año o dos, sino que demanda perseverancia y voluntad.
Mientras mucha gente realiza protestas y marchas, espera dádivas que lleguen desde algún lado, se queja de su situación actual y no hace nada para cambiarla, hay otro grupo de gente que quiere tomar el protagonismo de sus finanzas personales.
Gente que es invisible ya que no es noticia para los medios de prensa tradicionales, pero desde el Inversor Inteligente los alentamos a seguir por ese camino.
Y vos, al dedicar tiempo también a leer sobre economía y finanzas personales buscando mejorar tu condición actual, formás parte también de los que creemos que nuestro futuro no depende de lo que un gobierno o un empleador decida, sino de lo que nosotros mismos construimos.
Un contexto hostil
Si miramos el contexto que nos rodea, es fácil encontrar culpables de nuestra situación económica actual, convertirnos en víctimas del contexto.
La inflación en Argentina es una de las más altas del mundo. Esto destruye sistemáticamente el poder adquisitivo de nuestro dinero. ¿Cómo invertir en este contexto?
El dólar que por momentos pega grandes saltos y luego se queda quieto por varios meses. Cuando el dólar sube hace que los precios suban también, cuando baja le quita competitividad al país y cuando se queda quieto genera atraso cambiario. ¡Vaya problema este dólar!!!
Las altas tasas de interés perjudican a las empresas que quieren tomar créditos y frenan la economía. ¿Quién invertiría en la economía real a ese costo?
Y para colmo, sube todo de precio. Los alimentos, la nafta y las tarifas de los servicios públicos son los grandes exponentes de esto.
Esto es claramente un callejón sin salida, ¿verdad?
Bueno, quizás debas cambiar el enfoque con el que lo mirás.
De víctima a protagonista
Adoptar la postura de víctima es algo muy cómodo. Si la culpa es de otros, yo no puedo hacer nada para cambiarlo y continúo con mi vida de infelicidad y culpando a los demás de mis problemas.
¿No sería acaso mejor asumir mi cuota de responsabilidad? ¿Esto no me brinda la posibilidad de cambiarlo?
Asumir este contexto y tomarlo como dado, hace que pueda tomarlo como punto de inicio, pero a partir de allí forjar nuestra propia historia.
Es que, a pesar del difícil contexto argentino, existen hoy empresas y ciudadanos argentinos que se superan día a día y que generan valor y riqueza para el país y para los suyos. Basta con mirar el caso de una empresa como Mercado Libre que es hoy una de las principales empresas de Latinoamérica “a pesar de” ser argentina.
Y mirando este contexto bajo la lupa de inversores, tenemos que ver las posibilidades que nos brinda este contexto. Ver cómo hacer para defender nuestro capital y, por qué no, multiplicarlo.
Si la inflación es alta, existen bonos como los que ajustan por CER (un coeficiente que ajusta por la inflación que mide el Indec) que nos permiten obtener entre 1 y casi 5% de rendimiento por encima de la inflación. Ojalá que algún día el BCRA y el gobierno puedan bajar la inflación. Pero mientras tanto no me puedo quedar sentado de brazos cruzados a esperar que lo solucionen. Mi capital lo tengo que defender hoy.
Si no quiero sufrir en caso de que el dólar suba de precio, existen obligaciones negociables en dólares que me permiten cubrirme de la devaluación y además me pagan una tasa de entre 5% y 12% anual.
Si suben de precio los alimentos, servicios públicos y la nafta, las empresas de estos sectores están aumentando sus ganancias. ¿No sería buena idea asociarme a ellas comprando sus acciones? ¿No estaría de esta manera cubriendo en parte los aumentos que voy a tener que pagar?
El momento de actuar es hoy
Pero al leer todo esto una persona que se victimice podría decir que para poder invertir en este tipo de activos hace falta tener grandes sumas de dinero y un amplio conocimiento del mercado.
Bueno, una de las maravillas del capitalismo es que hace que todos podamos invertir y asociarnos a las principales empresas del mundo sin importar nuestro capital.
No importa si tu caso es que tenés $1.000, $10.000, $100.000 o más, existen alternativas de inversión para que puedas comenzar a capitalizar tus ahorros.
Cuando uno mira cuáles son los requisitos más importantes para invertir en bolsa podemos reducirlos a solamente tres:
- Tener capacidad de ahorro: lo cual no significa que sea una fortuna. Si podés ahorrar $1.000 por mes ya podés invertir en la bolsa.
- Tener paciencia: los árboles no crecen de la noche a la mañana, las inversiones toman su tiempo en madurar.
- Tener voluntad de aprender: no es necesario volverse un experto en finanzas, pero tenés que tomar el recaudo de entender el funcionamiento de lo que estás comprando o lo que tu asesor te está recomendado (esto es como cuando vas al médico y te indica la enfermedad que tenés, no tenés que volverte experto en esa enfermedad, pero al menos poder seguir las indicaciones para su tratamiento).
Desde el Inversor Inteligente buscamos contribuir a esto: generar más personas que sean protagonistas de sus propias finanzas.
Con esto terminamos nuestro reporte semanal de hoy y nos estamos encontrando el próximo lunes con más novedades de nuestra cartera.
Invirtiendo por un futuro mejor,
Matías Daghero
Asesor Financiero
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