En el día de hoy se estará realizando la penúltima licitación de Lebacs en la que podrán participar los inversores minoristas. La inversión, que pasó de ser estrella en los primeros años de gestión de Macri a estrellada en este 2018, comienza a despedirse.
En esta ocasión, el vencimiento estimado desde el BCRA según su último comunicado es por $231 mil millones. Frente a esto, la institución que encabeza Guido Sandleris (quien conducirá su primera licitación de Lebac) estará ofreciendo solamente entre $100 y $150 mil millones por lo que será clave observar el destino que tendrán los pesos que queden disponibles.
Si miramos lo que viene sucediendo en el mercado secundario de Lebacs, se observa una comportamiento muy similar a lo sucedido en los días previos a la licitación del mes de septiembre. Luego de haber estado ofreciendo una tasa en el rango de los 55-60% durante casi todo el mes, en los últimos días se observó una reducción significativa de la tasa que paga la Lebac más corta a ser licitada (en este caso la de vencimiento el 21/11) que la llevó a pagar 46% el pasado viernes (valor en torno al cual se estima que saldrá esta licitación).
Como telón de fondo de esta nueva licitación, el día viernes el BCRA redujo levemente la tasa de Leliq (pasó de 72,73% el jueves a 71,99% el viernes) pero esto hizo que el dólar detuviera su caída inicial y cerrara el día con una suba. El mercado cambiario se encuentra en un delicado equilibrio aún y parece no estar aún listo para una baja de tasas sin que el dólar vuelva a escaparse.
Pero la pregunta que surge en estos momentos entre los inversores (y ya estando a las puertas de la que será la última licitación de Lebacs el mes próximo) es qué hacer con los pesos que provendrán de estas. ¿Qué alternativas en pesos hay? ¿Nos quedamos en pesos o pasamos al dólar? ¿Y qué alternativas de inversión en dólares hay?
Alternativas en pesos
Para aquellos que estimen que la caída del dólar continuará buscando llegar al piso inferior de la banda (situado en los $34), renovar la Lebac por un período más puede ser una alternativa razonable.
Por otra parte, si buscara finalmente salirse de las Lebacs antes de la última licitación, los bonos Badlar pueden ser una interesante alternativa. Bonos como el AMX9 (con vencimiento cercano, el próximo 11/03/2019), el PR15 o el bono de provincia de Buenos Aires PBA25 otorgan hoy a inversores rendimientos por encima del 60%. Una variante aquí de tasa variable, pero ya no la tasa Badlar sino la tasa de Política Monetaria es la que paga el TJ20 con un rendimiento cercano al 70%.
Continuando dentro de las opciones en pesos, pero en este caso con una tasa fija y similares a las Lebacs, encontramos a las Lecaps. Entre las principales diferencias entre las Lebacs y las Lecaps encontramos al emisor (BCRA en las primeras y el Tesoro en las segundas), el plazo (las Lecaps comienzan con vencimientos de 90 días en lugar de 28 como en las Lebacs) y la forma de pago de los intereses (en las Lecaps los intereses se van capitalizando).
Por último, frente a una inflación que se estima permanecerá alta en los próximos meses, quienes busquen inversiones en pesos también podrían optar por colocar su dinero en instrumentos con ajuste CER. Aquí los instrumentos a utilizar podrían ser el AF19 (con vencimiento el 08/02/2019), el PR13 (que realiza pagos todos los días 15 de cada mes), el TC21, el DICP o el PARP, con rendimientos reales que van desde el 6,5% al 8%.
Alternativas en dólares
Pero para aquellos que la relativa calma del peso estaría próxima a acabarse (tal como sucedió previamente luego de un julio tranquilo y un agosto feroz), existen hoy alternativas para dolarizar la cartera.
La más conservadora de todas (sin recurrir a la compra directamente del billete) es el Bonar 2018 (AN18) que vence el mes próximo, el 29/11, por lo que permite al inversor hacerse de dólares a un precio más barato. Por su parte, las Letes continúan otorgando un rendimiento atractivo en torno al 6% anual y vencimiento en torno a los 6 meses.
Para inversores con un perfil de riesgo moderado, la reciente suba del riesgo país volvió a poner a los bonos argentinos con elevadas TIR. Se destacan el Bonar 2020 (AO20) rindiendo un 9,1% y el Bonar 2024 (AY24) con un rendimiento de 10,1%.
Irse más allá de estos plazos con una curva de rendimientos prácticamente plana no otorga un rendimiento mucho mayor para el inversor por lo que, en caso de adoptar una postura de inversión en bonos largos, el inversor debe ser consciente que se trata más de una inversión en “duration del bono” (y la ganancia de capital que podría obtener en una recuperación) que de una inversión para cobrar un cupón más elevado.
Nota publicada en El Economista – 16/10/18