Si bien no se conoce aún cuál será el dato de inflación de noviembre que dará el Indec, las consultoras privadas hablan de un número que oscilaría entre el 1,3 y el 1,5%. Y, aunque es temprano para anticipar la inflación del último mes del año, la suba en combustibles y tarifas estaría indicando un índice de alrededor del 2,5 a 2,8% para el mes de diciembre según los especialistas en la materia.
Estos números vienen bastante por encima de lo que las autoridades del BCRA desearían, llevando al presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, a declarar hace unos días que llevará 6 meses lograr otra baja consistente en la inflación.
En línea con lo declarado por Sturzenegger, los inversores empezaron a desandar los pasos que habían dado en materia de estirar los plazos de las Lebacs. Es que, si la inflación va a seguir en alza el BCRA podría verse obligado nuevamente a tener que subir las tasas.
Más allá de que la curva de Lebacs ya no sea con pendiente negativa, aún luce bastante plana por lo que los 85bps que hay de diferencia entre la Lebac corta y la larga no parecen ser zanahoria suficiente para los inversores.
En este sentido, si miramos la estructura de vencimientos, podremos notar que el BCRA en las últimas licitaciones había conseguido que los inversores estiraran un poco más los plazos por lo que en diciembre sólo el 38,80% de todas las Lebacs estarán venciendo.
Sin embargo, de no mejorar los números de inflación en los próximos meses el BCRA podría nuevamente ver que los inversores vuelvan a posicionarse de manera mayoritaria en los plazos cortos, viéndose obligado a enfrentar vencimientos de más del 60% de las Lebacs emitidas en cada mes.
Lebac mata inflación y dólar
Si miramos el desempeño que vienen teniendo hasta aquí el dólar y las tasas de Lebacs para protegerse de la inflación la suerte ha sido totalmente dispar para los inversores según lo que hayan sobreponderado en sus portafolios.
Aquellos inversores que hayan preferido la tranquilidad de estar parados sobre la divisa norteamericana han visto subir a esta apenas un 10,49% hasta fines de noviembre, contra una inflación que en el mismo período acumula una suba cercana al 21,13% (resta conocer aún el dato de inflación del Indec de noviembre por lo que se utiliza el número de las consultoras privadas para ese mes).
En cambio, quienes decidieron mantenerse en pesos y quedar expuestos a una posible devaluación que hasta aquí no ha llegado, han tenido su recompensa con un rendimiento que le ha ganado a la inflación por varios puntos.
¿Y en 2018?
Si miramos el escenario que los economistas proyectan para 2018 no difiere mucho de la situación actual. Se espera una inflación que se desacelere pero que tampoco tenga una caída abrupta hasta los niveles fijados como meta del BCRA. Los niveles esperados rondan entre el 15 y el 18% para todo el año.
Por el lado del dólar, se espera que termine alrededor de $20,50 para fines de diciembre 2018, por lo que sería otro año en el que no servirá como refugio frente a la inflación.
Dentro de este escenario, las Lebacs se espera que continúen otorgando un rendimiento que le ganará a la inflación y al dólar durante 2018 también.
Nota Publicada por El Economista – 05/12/2017