En el día de hoy el BCRA debe afrontar una nueva licitación de Lebacs, con vencimientos por $535.000 millones. Sin embargo, el escenario luce totalmente diferente a lo que se avizoraba hace apenas una semana atrás.
Hace unos días el dólar amenazaba con perforar los $18 y dispararse, a la vez que se esperaba una inflación de julio por encima del 2%. Estos dos datos, sumados a unas encuestas que daban un triunfo a Cristina Kirchner en las elecciones legislativas (con una ventaja promedio del 5%), hacían preveer que el BCRA iba a tener que subir las tasas de interés (para contener al dólar y frenar a la inflación). Sin embargo, ese escenario ayer desapareció del mapa.
Los inversores celebraron con una fuerte suba en el Merval del 4,26% (cerrando en máximo histórico en pesos), baja del riesgo país y una caída del dólar que lo llevó a valores del 20/07 pasado. La inflación de julio que se dio a conocer el viernes si bien fue alta, ese 1,7% vino por debajo de las expectativas del mercado.
Todo esto redefinió el tablero de comando de Federico Sturzenegger y cía para la decisión de tasas de hoy. El comportamiento que si permaneció intacto respecto a la semana pasada fue el mayor aplanamiento de la curva de tasas. Esto implica que las Lebacs de corto plazo pagan casi la misma tasa que las de largo plazo, a diferencia de lo que venía sucediendo hasta aquí de que las cortas pagaban más que las largas. Resta conocer si este comportamiento será confirmado en la licitación de hoy. De ser así, los inversores que hasta aquí licitaban mayormente el tramo corto deberán plantearse si esto continúa resultando conveniente o si no es mejor alargar el plazo.
Es que, de darse un sendero que le permita al BCRA bajar las tasas de interés en las próximas licitaciones (que es el escenario que pareciera empezar a vislumbrarse), licitar hoy el tramo largo haría que el inversor pueda asegurarse una tasa elevada por un plazo mayor.
Por otra parte, si la toma de decisión por parte del inversor viene por el lado de “La Grieta Bursátil” entre dólar o tasa que viene dividiendo a los traders desde 2016, la decisión en esta ocasión pareciera tener una clara elección.
Luego de que en los primeros meses del año la tasa en pesos fuera la clara ganadora, el dólar en mayo comenzó una fuerte suba para achicar la brecha en los rendimientos. Sin embargo, la fuerte corrección del día de ayer que sufrió el usd hizo perder la ganancia de más de un mes de Lebac, a la vez que terminó de inclinar la balanza en el resultado anual.
Salvo algún factor externo como un conflicto entre Estados Unidos y Corea u otro evento que pudiera presentarse, no parecieran haber factores para que el dólar retomara el sendero alcista. En ese sentido, la opción por las Lebacs por sobre el dólar pareciera ser lo que redituara un mayor retorno a inversores conservadores.
Nota Publicada por El Economista – 15/08/2017