Buscando anticiparse al gran vencimiento que estará enfrentando el próximo lunes 17 de abril (vencen el Bonar 2017 y una Letes), el Ministerio de Finanzas anunció que hoy lunes y mañana martes se estarán licitando 4 Letes y 2 nuevos bonos en dólares.
Por el lado de las Letes, los plazos de las mismas van desde los 88 hasta los 375 días con tasas del 2,6% para el tramo corto y del 3,35% para las de vencimiento a más de un año.
Por su parte la emisión de bonos continúa completando la curva de vencimientos en dólares, ya que serán emitidos con vencimientos para los años 2025 y 2037, años para los cuales no hay bonos emitidos de estas características.
¿Conviene licitar los mismos?
Dentro de un contexto en el que al dólar ya no sólo le cuesta subir su cotización sino incluso mantener su valor actual, muchos inversores han abandonado las inversiones en dólares y se han posicionado fuertemente en pesos. Las Lebacs han recuperado su brillo y tienen presencia estelar en la mayoría de carteras, más aún luego de la última semana en que el BCRA intervino en el mercado secundario llevando las tasas por encima del valor de la última licitación.
Sin embargo, hay una creencia ampliamente difundida entre los operadores del mercado de que, una vez pasadas las elecciones, el dólar debiera comenzar a subir para alcanzar niveles que permitan una mejor competitividad a nuestra economía. Y, frente a esto, para obtener ganancias es necesario anticiparse al movimiento, por lo que muchos hablan de agosto como un buen momento para comenzar a dolarizar más fuertemente las carteras.
Dentro de esta estrategia, las alternativas que el Ministerio de Finanzas pone sobre la mesa resultan interesantes para aquellos inversores amantes de las inversiones en dólares (esos que a pesar del golpe sufrido en sus rendimientos en los últimos meses continúan firmes en su convicción de que la paciencia y el paso del tiempo dará sus frutos).
Según el perfil de riesgo del inversor, hay alternativas en dólares para todos los gustos en esta nueva emisión.
Para perfiles de riesgo conservador, las Letes son el instrumento que mejor se adapta a la ecuación riesgo/retorno propia. Algo a tener en cuenta es la alta demanda que han tenido estos instrumentos en las últimas licitaciones, que condujeron a elevados prorrateos.
Salvo que tenga necesidad de los dólares antes del 14 de julio (ya sea por un viaje o una operación inmobiliaria, entre otros), no resultaría aconsejable licitar a este tramo tan corto ya que el prorrateo podría ser muy elevado (por ejemplo, en la pasada licitación el prorrateo fue de 19,89%, por lo que cada inversor recibió sólo u$s 19,89 por cada u$s 100 que intentó licitar, teniendo luego que buscar nuevo destino para los fondos restantes).
Dentro de las posibilidades de cada inversor, conviene estirar lo más posible en plazo para obtener un prorrateo menor. Si bien el mercado secundario no es aún lo suficientemente líquido, se espera que hacia la segunda mitad del año con un dólar más protagonista mayor cantidad de inversores miren hacia estos instrumentos otorgándole mayor liquidez.
Por otra parte, ya para perfiles de riesgo completamente distintos y con un horizonte de inversión más amplio, los bonos Bonar 2025 y Bonar 2037 son una opción a considerar. Al igual que en la última emisión, los mismos no poseen láminas mínimas por lo que se espera que tengan un gran mercado secundario.
Habiendo ya finalizado el blanqueo y con dólares de argentinos buscando rentas elevadas exentas de impuestos, cupones del 5,75% y del 7,625% resultan más que interesantes. La TIR de estos bonos será conocida con posterioridad a la emisión ya que la misma también será licitada (a diferencia de las Letes en donde está preestablecida). Los inversores podrán participar indicando precio o en el tramo no competitivo.
De presentarse un escenario en donde Argentina continúe por el buen camino (ese que llevó hace unos días a S&P a elevar la nota de la deuda argentina) y Cambiemos obtenga un buen resultado en octubre, estos bonos podrían entregar rendimientos superiores al 12% en dólares en un año (sumando cupón y ganancia de capital por reducción de spread). Sin embargo, los riesgos frente a un triunfo del peronismo o una mayor conflictividad gremial podrían impactar negativamente en ellos, por lo que se trata de inversiones para perfiles de moderado a agresivo.
Nota Publicada por El Economista – 10/04/2017