Habiendo pasado las primeras semanas del año y con la asunción de Donald Trump como evento que paralizaba a muchos inversores para armar sus portafolios de cara a este 2017 ya dejado atrás, es momento de analizar las alternativas de inversión en renta fija que hoy ofrece el mercado argentino.
La gran pregunta inicial que se debe hacer el inversor al momento de invertir es si lo quiere hacer en dólares o en pesos, de acuerdo a la moneda en que estime podrá conseguir un mejor resultado. Las opiniones en el mercado hoy se encuentran bastante divididas entre los analistas, existiendo cierto consenso respecto a que el primer semestre (quizás prolongándose hasta las elecciones de octubre) las inversiones en pesos arrojarán un mejor desempeño. Los dólares del blanqueo que seguirán ingresando y los dólares de la cosecha (quizás afectados por las inundaciones de los últimos días hagan que no sea récord como se preveía), sumados a la tentación irresistible de todos los gobiernos de mantener un dólar barato de cara a las elecciones que genere una sensación de bienestar en el votante, son un escenario perfecto para que esto se dé. Por otra parte, con estos hechos ya en el espejo retrovisor estos mismos analistas sostienen que el dólar podría pegar un salto en la segunda mitad del año que le permita recuperar el terreno perdido. Será un año en que habrá que tener un correcto timing para obtener buenos rendimientos.
¿Cómo invertir en pesos?
Para aquellos inversores decididos a invertir en pesos, existen distintas alternativas según el perfil de riesgo y lo que se esté buscando para ese capital. Adicionalmente, el ahorrista en pesos debe tomar partido respecto a qué inflación espera para el año 2017 y en función a eso invertir en instrumentos a tasa fija o en instrumentos que ajusten por CER. Si considera que el gobierno conseguirá alcanzar sus metas de inflación, podría obtener mejores retornos mediante la inversión en instrumentos a tasa fija. Para inversores con esta visión y de un perfil conservador, las Lebacs continúan otorgando una tasa muy atractiva. También existen bonos que ajustan por tasa Badlar, pero su liquidez es menor y de mayor dificultad de acceso para inversores minoristas (a excepción del bono PR15). Por otra parte, perfiles moderados podrán obtener mejores rendimientos al invertir en instrumentos como el TO21 y TO23. A través de ellos se buscará obtener rendimiento no sólo a través del cobro de cupón sino también con la revalorización del bono fruto de la compresión de spreads. Vale la pena destacar que en las 3 semanas que llevamos de este 2017, el TO23 ha sido el bono que mejor rendimiento por esta vía con una suba acumulada hasta el momento de 8,5%. Por último, para inversores agresivos encontramos al bono TO26 que se ubica segundo en el podio hasta aquí del año con una suba del 7,25% pero que podría subir aún más fruto de la incorporación de Argentina al índice de bonos en moneda doméstica del banco de inversión JP Morgan a fines de febrero próximo.
En cambio, si considera que la inflación será más cercana a lo que miden las expectativas del mercado, invertir en instrumentos que ajusten por CER (el coeficiente que se calcula en base a la inflación que publica el Indec) sería lo más conveniente. En este caso para inversores conservadores la herramienta aconsejable sería el TC21 que rinde 1,5% más inflación, para inversores moderados el DICP con un rendimiento de 3,3% más inflación y para inversores agresivos el PARP rindiendo actualmente un 4,3% más inflación.
¿Y en dólares?
Más allá del escenario de los próximos meses en los que la inversión en pesos otorgaría mejores rendimientos, la incertidumbre global podría impactar en el tipo de cambio local y no debería faltar una porción de inversión en dólares en el portafolio de ningún inversor.
Entre las alternativas para inversores conservadores, las Letes del Tesoro que licita el Ministerio de Finanzas cada dos semanas (esta semana hay licitación) permite obtener una tasa del 3% anual y comprar dólares al tipo de cambio mayorista (sensiblemente menor al que se consigue en bancos). Por otra parte, inversores de perfiles más moderados podrían invertir en instrumentos nacionales como el AY24 con una TIR de 5,5% o algunas herramientas provinciales que otorgan rendimientos similares, pero con menor exposición al riesgo tasa dada su menor duration (como el caso del bono de Chubut PUO19 rindiendo 6%). Por último, aquellos perfiles más agresivos el bono DICA con una TIR del 7,5% sería uno de los instrumentos a tener en el radar. Aquí la fluctuación de la tasa de interés norteamericana y del riesgo país argentino serán claves para el rendimiento a alcanzar. Y con las elecciones a la vuelta de la esquina y la fuerte predilección del mercado por el gobierno de Macri, un triunfo de Cambiemos en las legislativas de octubre podría otorgarle una fuerte ganancia de capital a los inversores (lo mismo pero en dirección contraria para el caso de una derrota).
Siempre es aconsejable diversificar
Como siempre sostenemos desde estas columnas, los mercados contienen mucha incertidumbre y volatilidad, por lo que colocar todo nuestro dinero apostando por un único escenario no es algo aconsejable. Teniendo esto presente y las posibilidades existentes hoy en el mercado, resulta aconsejable para el inversor que distribuya sus inversiones entre los distintos instrumentos que se adapten a su perfil de inversión, dando preponderancia a aquellos con los que obtendrían un mejor resultado en el escenario que estime más probable pero siempre con una pequeña porción de su portafolio invertido en los activos que se beneficiarían en el escenario menos esperado.
Nota Publicada en El Economista – 23/01/2017