Quizás fruto del desconocimiento o la inexperiencia de las personas que se inician en el mundo de las inversiones es que las mismas suelen cometer errores cuando invierten y que suelen costarles dinero. Como siempre es mejor aprender de la experiencia de otros sin sufrir la pérdida, veamos de conocer algunos de ellos.
Uno de los más difundidos es el hecho de poner nuestro dinero en la inversión de moda, pero sin conocimiento. Existen inversiones que suelen ponerse de moda y son recomendadas por todos los especialistas (el dólar, el oro o, por nombrar algo más moderno, el bitcoin podrían ser algunos ejemplos). Sin embargo, lanzarnos a invertir en ellos sin conocer sobre esta inversión nos deja muy vulnerables. El famoso inversor multimillonario Warren Buffet siempre destaca que no invierte en aquello que no entiende. Mal no le ha ido.
Un segundo error que podríamos marcar es el invertir sin un plan. Así como es importante conocer en lo que invertimos, también es muy importante ser disciplinado. Y esto implica tener un plan. Si vamos a emprender un viaje de 1.500km en auto tenemos que hacer un plan (rutas a tomar, revisión del estado del auto antes del viaje, estaciones de servicio donde cargar nafta, hotel donde parar, etc.). Las inversiones no difieren mucho de esto. Debemos tener un plan: conformación del portafolio, objetivo de inversión, plazo, fijar hasta qué punto estoy dispuesto a soportar una pérdida (stop loss), etc.
Otro error que suele presentarse es el sumar en cuentas mentales separadas: no mirar el todo de nuestras inversiones sino detenernos individualmente en una sola inversión. Si armamos un portafolio (conjunto de inversiones) de bajo riesgo, pero colocamos un leve porcentaje (supongamos un 10%) en una inversión de alto riesgo y ésta presenta una alta fluctuación, eso es claramente lo que buscábamos. No debemos en caso de que ésta no esté yendo bien venderla a pérdida (siempre que esté dentro de los parámetros del plan). También es cierto lo contrario. Si tengo una inversión que está ganando un 20% pero mi portafolio está perdiendo un 2%, claramente debemos analizar esta situación y no enceguecernos por el rendimiento sobresaliente de una única inversión.
Un cuarto error que podemos destacar es el dejar correr las pérdidas en extremo: suele pasar que como inversores nos enamoremos de una acción y nos aferremos a ella aun cuando esté varios puntos porcentuales debajo del precio al que la compramos. En esto claramente hay que tener un plan. No puedo estar un 40% abajo en una posición, ya que esto hasta nos afecta psicológicamente, bajando nuestra autoestima. Por más convencidos que estemos de una inversión, debemos tener un punto de salida. Si nos hace perder un monto determinado salimos de la misma. Incluso esto nos puede permitir salirnos de la misma y recomprarla a un valor más bajo si las razones por las que invertimos en ella (lo que los expertos denominan “fundamentals”) siguen presentes.
Por último, podemos destacar también lo contrario al punto anterior que sería buscar tomar rápidas ganancias: ni bien una inversión nos da una ganancia, la realizamos por temor a que se convierta en pérdida. Y quiénes defienden esto dicen que “nadie se fundió por tomar ganancias”. Error: ¡todos se funden por tomar ganancias! Cuando una inversión está yendo bien, hay que dejar correr la ganancia, siempre fijando un stop loss que iremos subiendo a medida que el rendimiento es positivo. Pero cuando acertemos con una inversión, hay que dejar madurar la misma.
Estos son sólo algunos de los errores más comunes de aquellos que se inicien en el mundo de las inversiones y que como consecuencia de ellos o una mala experiencia, deciden desistir de volverse inversores. Debemos tomar nota de ellos y tenerlos presentes al momento de invertir para no sufrir sus consecuencias y continuar multiplicando nuestro capital.